La actriz santurtziarra Anabel Alonso protagoniza en el Arriaga de Bilbao el 1 y 2 de octubre La mujer rota, un monólogo basado en el texto de Simone de Beauvoir, con dirección de Heidi Steinhardt, en el que se aleja del registro cómico más habitual en su carrera. Alonso vuelve dos años después para dar vida sobre el escenario a Murielle, un personaje que de algún modo da voz a todas esas mujeres que han sido esposas y madres, cuidadoras que siempre se han puesto detrás de los demás.
En La mujer rota se refleja, precisamente, esa mujer sacrificada, que ve anulada su personalidad, y entrega sus sueños, sus deseos y su vida al servicio de los demás. A través de una confesión íntima, el texto retrata la caída emocional de una mujer que lo ha entregado todo –como madre, esposa e hija– y que, en ese proceso, ha perdido el vínculo con su propia identidad.
Según ha confesado la actriz en la presentación hoy de la obra, el personaje ha supuesto “un esfuerzo y un reto tremendo” pero que, a sus 60 años y después de 40 años de profesión, le apetecía hacer un papel como éste, que supone “un punto de inflexión” en su carrera, alejándose de su registro cómico más habitual.
Este monólogo es un texto endiablado porque el personaje tiene una tormenta de pensamientos, un caos mental"
Según ha dicho, este monólogo “es un texto endiablado” porque el personaje tiene “una tormenta de pensamientos, un caos mental” y “memorizar el texto ha sido algo tremendo”.
Pese al “reto”, la actriz ha reconocido que hacer comedia “interpretativamente” le resulta “mucho más difícil” que hacer drama y ha lamentado que “no esté tan valorado”.
Situación de la mujer en nuestra sociedad
Simone de Beauvoir publicó The woman destroyed (La mujer rota) como una colección de tres relatos en 1967. Hoy, aún, su vigencia es indiscutible porque sigue reflejando muy bien la situación de la mujer en nuestra sociedad. De hecho, se considera La mujer rota como uno de los relatos más significativos de Beauvoir.
Esta adaptación pone en relieve el trasfondo feminista del texto –presente ya en la obra original– sin recurrir a discursos explícitos, apostando por una mirada humana y directa sobre la soledad, la frustración y el deseo de ser reconocida. Según palabras de su protagonista: “Una mujer que ha vivido para todos… menos para ella”. Aunque concebido como narrativa, su estructura convierte el monólogo en una experiencia escénica intensa, centrada en una voz femenina que expone su verdad con crudeza, sin adornos ni concesiones.
Argumento
Por su parte, Heidi Steinhardt ha explicado que la obra sitúa a una mujer en Nochevieja que “está pasando una noche en la que está rumiando y muy conectada con su dolor, con su bronca y su furia, a partir de unas pérdidas radicales que ha tenido y que marcan un punto de inflexión en su vida o en su no vida, porque está encerrada en una especie de autoexilio donde vive con ella misma”. “Tiene intenciones de ser acompañada, de reconquistar antiguos amores y lo que viene de fuera es el silencio, es la nada, no hay respuesta satisfactoria frente a esa necesidad que ella tiene”, ha detallado.