El artista Daniel Tamayo (Bilbao, 1951) expuso en 2011 en el Bellas Artes una muestra bajo el título de Fabulario. “Obviamente, me refería a espacios imaginarios, fantásticos...”, asegura Tamayo. Por aquel entonces, poco se podía imaginar que años más tarde iba a volver al museo con otra exposición, que también iba a hablar de otro mundo fabulario. “Pero en esta ocasión, con carácter programático porque se refiere a un texto”, concretamente a las fábulas de Félix María de Samaniego (1745-1801) que se recogen en la publicación en euskera del libro Alegiak.

De alguna manera el libro objeto principal del proyecto ha trascendido a las paredes del museo, según ha explicado Guillermo Zuaznabar, conservador jefe del museo. 

Tamayo ha actualizado así la obra del escritor alavés, cuyo primer ejemplar ilustrado de las Fábulas en verso castellano data de 1787, con una iconografía dominada por el blanco y negro. El creador bilbaino ha explicado que de toda la obra fabulística de Samaniego descartó los textos más largos, ilustrando finalmente un centenar de ellos a iniciativa personal y sin haber recibido encargo alguno. “Cuando los presenté en el Bellas Artes, concretamente a Miguel Zugaza, les interesó mucho”, confiesa este artista, que comenzó como pintor al óleo y he evolucionado a trabajar ayudado con herramientas digitales. “Cuando veo que una forma de trabajo se me agota me entra una especie de angustia, es como si me acercara a un abismo. De forma urgente necesitaba algo para seguir en acción y me llegaron a la mente fijaciones que he tenido a lo largo de mi vida para ilustrar: el Apocalipsis, la Odisea, la primera parte del Génesis y las fábulas”, reconoce.

Blanco, negro y rojo

Tamayo empezó a hacer algunas viñetas de las fábulas de Samaniego a lapicero y de ahí surgió este interesante proyecto que ahora se expone en la sala 7 del Bellas Artes de Bilbao hasta el 15 de junio. El artista ha incidido en que el dominio del blanco, negro y rojo en los dibujos ha tenido como objetivo dar unidad a la obra y no dispersar el foco de atención con los colores.

El libro, producido por el Museo de Bellas Artes con la colaboración de Fundación BBK, parte de la traducción al euskera de los textos realizado por Koldo Biguri para una edición bilingüe promovida hace dos décadas por la Diputación de Araba.

Personajes fascinantes

Félix María de Samaniego fue un destacado ilustrador comprometido con la educación y la reforma social. Formó parte de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, fundada en Bergara por su tío, el conde de Peñaflorida. Allí leyó sus primeras fábulas en verso, las cuales tras ser publicadas le granjearon gran notoriedad, especialmente por su estilo claro y directo.

Las Fábulas de Samaniego obtuvieron gran éxito desde su publicación y han sido utilizadas como texto escolar durante muchos años. Toman su asunto de Esopo, Fedro, La Fontaine y John Gay y lo adaptan en un estilo natural y gracioso. Estas fábulas son un relato no sólo fantástico con muchos personajes fascinantes, curiosos, divertidos, traviesos y sabios; sino también trae mensajes sobre valores que no se deben olvidar. 

La visión libre de Tamayo y la traducción de libro es un amor y compromiso con el euskera, en opinión de los responsables del museo.

La exposición de las ilustraciones de Daniel Tamayo se podrá ver en el Museo Bellas Artes hasta el 15 de junio y la muestra cuenta también con varios ejemplares históricos de las Fábulas. Además, un código QR permite acceder a los audios en euskera y castellano de los textos literarios.