La serie Querer, de la barakaldarra Alauda Ruiz de Azúa, y la película El 47, de Marcel Barrena, fueron las triunfadoras en la madrugada de ayer en el 30º aniversario de los Premios Forqué con tres y dos estatuillas, respectivamente, en una noche marcada por las reivindicaciones sociales que no ha olvidado a las víctimas de la violencia de género.
Los Premios Forqué celebraron su gala en el Palacio Municipal de Ifema Madrid. Estos galardones abren la temporada de cine estatal que culmina con los Goya, que se celebrarán en febrero en Granada.
El 47, largometraje que protagoniza el premiado Eduard Fernández –se llevó el Forqué a mejor interpretación masculina por Marco– logró el Premio al Cine en Educación y Valores. Marcel Barrena aprovechó la entrega del galardón para reivindicar el derecho a una vivienda digna y a la “riqueza lingüística” del Estado español.
Por su parte, Eduard Fernández aseguró que es “bonito” que el galardón a mejor largometraje se lo haya llevado “una película de gente digna”, que incluso en la “más absoluta pobreza”, lucha por sus derechos.
“Es bonito darle premio a la película de gente digna en la más absoluta pobreza. Que teniendo que emigrar fuera de su casa, teniendo que integrarse en otro lugar, teniendo que aprender otra lengua, era gente realmente humilde. Qué lindo es eso y qué éxito ha tenido la película de ver a esa gente que se reúne y en comunidad lucha por algo que es necesario e imprescindible. Lo piden y cuando no se lo conceden, secuestran un autobús en un acto reivindicativo y poético. Viva la dignidad de todo el mundo”, concluyó Fernández al final de la velada.
Por su parte, la serie Querer recogió todas las estatuillas para las que estaba nominada: Mejor serie de ficción y los premios a la mejores interpretaciones femenina y masculina a Nagore Aramburu y a Pedro Casablanc. “Querer es la historia de Miren Torres, una mujer que no existe, aunque existen muchas mujeres como ella. Hay una cosa que hemos aprendido de esta serie y es la importancia de poder contarnos: Por eso, me gustaría dedicar el premio a todas las mujeres que sí que han podido contarse, a las que no saben si lo podrán hacer y también a todas las personas que las han acompañado y las han escuchado”, apuntó su directora, Alauda Ruiz de Azúa.
Aunque la película La estrella azul, de Javier Macipe, partía con tres nominaciones, finalmente se fue de vacío, mientras que La infiltrada, de Arantxa Echeverría, que estaba nominada a tres categorías, consiguió solamente un galardón, el de Carolina Yuste a mejor interpretación femenina.
Así, Yuste valoró La infiltrada por “generar diálogo y reparar” heridas de la sociedad española. El largometraje narra la historia de la única mujer policía que se infiltró en ETA durante ocho años, en la década de 1990, y que se encargó de derrocar al comando Donosti, liderado por Sergio Polo y Kepa Etxebarria.
“Ha sido una peli muy compleja, muy difícil. Había que ser muy sensibles y tener mucho amor y respeto porque como sociedad hay algo que no nos podemos permitir y es usar el dolor, la herida de la sociedad y de las víctimas como armas arrojadizas para sacar rédito en ciertos lugares. Por eso creo en el valor enorme que tiene el arte, la cultura y el cine para generar diálogo, para reparar y desde ahí poder construir la sociedad que queremos ser”, reivindicó Yuste.
Por otro lado, la mejor interpretación femenina en series la logró Nagore Aramburu por Querer, quien, como su compañero de reparto, dedicó el premio a “todas las Miren”. “Sabíamos que teníamos algo muy especial y Querer no solo ha sido trabajo para nosotros. Esto se lo dedico a todas las Miren que tenemos alrededor. Para que dejemos de juzgarlas tanto y aprendamos a acompañarlas mejor”, añadió.
En cuanto a los premios masculinos, el Premio Forqué a la mejor interpretación masculina recayó Eduard Fernández por Marco. “Es medio inevitable ponerse nervioso (...) Es una maravilla cuando se hace cine por el gusto de hacer cine, de contarlo bien”, bromeó Fernández.
En series, la mejor interpretación masculina fue la de Pedro Casablanc en Querer. El actor dedicó su premio a “todas las mujeres” que como la protagonista, “están sufriendo en silencio” la lacra de la violencia machista. El Forqué al mejor cortometraje fue para La gran obra de Alex Lora Cercos, mientras que el director de Robot Dreams, el bilbaino Pablo Berger –que ganó en la pasada edición el premio a mejor largometraje de animación– le pasó el testigo a Mariposas negras de David Baute. El mejor largometraje documental fue para Marisol, llámame Pepa de Blanca Torres. La gala contó con las actuaciones de Asier Etxeandia, Diana Navarro, María Toledo y Sole Giménez.