El Jai Alai cumple su centenario en Miami con la inevitable evocación nostálgica de sus pasados años de esplendor cuando la cesta punta arrasaba en Estados Unidos, pero también reivindicando que es mucho más que un juego de pelota: es un “puente cultural” que conecta con sus raíces vascas.

Para celebrar este hito y símbolo de Miami en las décadas de 1970 y 1980, cuando la gente abarrotaba el frontón por la noche, la World Jai-Alai League realizó el viernes una fiesta con figuras de este deporte y directivos y, como broche final, una serie de partidos. Además una muestra hasta el próximo mes recuerda en el Museo de Historia de Miami el siglo del vida del Jai Alai.

“El centenario del Jai Alai en Miami es un hito significativo no solo para el deporte, sino por los lazos culturales que ha fomentado entre Miami y el mundo, como puente cultural conectando a Miami con sus raíces vascas”, dijo Scott Savin, director de operaciones de la World Jai-Alai League. Destaca su profundo sentido de la historia impregnado de tradición con raíces en la cultura vasca, que ha sabido mantener un atractivo global en Florida. Es además un deporte de frontón “único y emocionante de ver jugar por su combinación de habilidad, reflejos y estrategia”; el segundo juego de pelota más rápido del mundo, por detrás del golf, al alcanzar velocidades de 300 kilómetros por hora.

El ex campeón, Juan Ramón Arrasate, y el jugador, T. Davis. Efe

Pero fueron los años 70 y 80 del siglo pasado la época en que reinó este deporte de apuestas en Miami, hasta quedar ligado a la vida nocturna desenfrenada de la ciudad, tal como lo capturaron la popular serie televisiva Miami Vice y la película de 1983 Scarface, con Al Pacino como protagonista. En su apogeo, el jai-alai se convirtió en un “deporte glamuroso y de máxima popularidad” inseparable de la agitada vida nocturna de la ciudad, de sus excesos y reputación de lugar de recreo para ricos y famosos.

“El centenario del Jai Alai en Miami es un hito significativo no solo para el deporte”

SCOTT SAVIN - Dtor. Operaciones World JaiAlai League

Eran noches desbocadas, de excesos. Y además “la gente iba al frontón por la noche porque en aquel tiempo no había baloncesto, ni baseball ni hockey”, comenta Juan Ramón Arrasate, excampeón y hoy entrenador de la World Jai-Alai League. Relata una de las incontables anécdotas de esos años, la de aquella noche que sacaron a John Travolta a la cancha, le pusieron una cesta unida a la mano “y el pobre no dio ni una, pero quedó impresionado de lo difícil que era”.

En su época dorada hubo hasta 18 frontones en Estados Unidos y cerca de medio millar de pelotaris vascos. Hoy solo queda uno pequeño en Miami, el Magic City Fronton, y otro en Connecticut, dice el expelotari de Lekeitio. 36 jugadores de México, Estados Unidos, Euskadi y Filipinas juegan en el recinto heredero de Miami y, pese a que ya no es lo que fue, “ha experimentado un resurgimiento gracias a los esfuerzos de la Liga Mundial de Jai-Alai y un formato moderno y de ritmo rápido llamado Battle Court”, subraya Scott.