Los hermanos Iñaki y Nico Williams ya se encuentran en Donostia para el estreno del documental que relata la vida de su familia. Del verde del césped de San Mamés pasan a la alfombra roja del Festival de San Sebastián.
Los Williams inaugura la sección Zinemira del certamen donostiarra y su director, Raúl de la Fuente, ha seguido a los futbolistas del Athletic desde el mundial de Catar.
El mundo del fútbol no tiene misterios para Iñaki y Nico Williams, pero es casi seguro que nunca se hubieran imaginado atravesar la alfombra roja del Festival de Cine de Donostia convertidos en estrellas. Los deportistas acudieron para asistir a la proyección del documental Los Williams, de Raúl de la Fuente, que se adentra en sus vidas, muestra su progresión como futbolistas, pero también su lado familiar y la vulnerabilidad de quien se espera que lo haga todo bien cuando toca el balón.
El cineasta navarro ha realizado una historia que habla de fútbol pero, ante todo, de esperanza, de la familia, de la vuelta a las raíces y de los sueños. Para ello ha seguido durante dos años a los futbolistas en una historia que se ha desarrollado por tres continentes: Europa, África y Asia.
El fútbol, un gran altavoz
El resultado es un documental sobre sus vidas, sus partidos en San Mamés, la Copa, sus entrenamientos en Lezama y grandes competiciones internacionales, pero también sobre sus orígenes, la historia de sus padres, que salieron de Ghana a pie, atravesaron el desierto del Sáhara, saltaron la valla de Melilla y llegaron a la capital vizcaina para vivir una vida mejor. “El fútbol es un gran altavoz para hablar de las desigualdades, de la migración, del racismo”, explica el cineasta navarro.
La película está atravesada de principio a final por otra historia, la de un niño ghanés que pesca en el lago Volta y se mira en los futbolistas famosos en su sueño de escapar a Europa en busca de un futuro mejor. “Ese niño es el alter ego de Iñaki, que enseña lo que habría sido de los Williams si sus padres no hubieran conseguido llegar hasta aquí” desde Ghana, explica De la Fuente, que considera que es “doloroso y no es bueno” que haya niños en África con una aspiración que la inmensa mayoría no va a poder materializar.
Unir identidades
De la Fuente, autor de la premiada Un día más con vida, siente una gran atracción por África y su gente, y en este nuevo trabajo, producido por Fremantle y Kanaki Films, ha querido “unir identidades”. La de dos chicos nacidos en Bilbao (Iñaki) e Iruñea (Nico) de padres africanos, “que vienen de muy abajo y sienten el orgullo de ser negros”.
Una historia que también trata el tema de migración de una manera colateral. “La última frase que dice Iñaki tiene que ver con eso, es el mensaje fundamental de la película, ellos son un referente, un altavoz para dar voz a toda la gente que llega a Euskal Herria, a nuestra tierra para intentar una vida mejor y aportar al desarrollo de este país. Y también se muestra lo que supone ese gran drama, esa gran fosa común que es el Mediterráneo; al igual que el lago Volta que según las creencias está lleno de almas, el Mediterráneo también”.
La cinta recoge además de la consolidación de Iñaki y el nacimiento o despertar de una estrella como Nico, el fallecimiento del abuelo y la boda de Iñaki, entre otros hechos.