Mientras sus colegas de Platero y Tú fueron logrando el éxito en todo el Estado con el paso del calendario en los años 90, los también vizcainos The Flying Rebollos, desde Portugalete, no lograron tal repercusión con su rock y r&b callejero, molón y divertido, y acabaron diciendo agur con el fin de la década. Ahora, 25 años después, anuncian su regreso con un concierto en Bilbao, en Santana 27, el próximo 5 de octubre.

“Hace ya la friolera de 25 años, decidimos apearnos del mundo de los escenarios con el propósito de que cada uno se dedicara a desarrollar sus proyectos personales de vida. Prácticamente todos seguimos vinculados, de una u otra manera, a este universo paralelo que es el mundo del rock´n´roll”, destaca el grupo vizcaino, que anuncia su regreso a los escenarios en otoño, con un primer concierto en Bilbao.

El regreso se gestó tras “un encuentro fortuito” con amigos de otras bandas de la época, los años 90, del que surgió un primer concierto en el Txiberri de Urduliz, para “celebrar simplemente que estamos vivos y que no fuera como en otras ocasiones, en las que nos hemos juntado para homenajear a un amigo que se ha ido y cosas así”, explica el quinteto.

La excelente acogida en las ventas de las entradas de ese primer bolo, que logró agotar las entradas con dos meses de antelación, ha hecho que sus componentes se plantearan “abrir alguna otra fecha más, que iremos publicando, y abrir la contratación a partir de octubre para una serie de conciertos por toda la península”, explican.

Formación actual

Los actuales componentes de la banda son quienes participaron en la grabación del último disco: Xabier Goikoetxea al bajo, Txus Alday y Gorka Bringas a las guitarras, y Edorta Arostegui a la voz. Se suma a las baquetas Koki Chamorro, sustituyendo a Xabier Arretxe, alias Polako y actual mánager de Fito y Fitipaldis, “cuyas circunstancias personales le impiden estar físicamente en la banda, pero sigue ahí, como un Rebollo más, acompañándonos en la distancia”, explica el grupo.

El resto de los componentes que alguna vez han pasado por los Flying –varios formaron parte después del grupo Hush– se sumarán puntualmente en los bolos que se vayan sucediendo, explica la banda, que dejó para el recuerdo varias maquetas y singles, así como dos discos grabados: Verano de perros, editado por Gor en julio de 1993, y Esto huele a pasta!, en 1998. En su repertorio destacaron canciones de rock y blues como Modesta, Vete, Cuatro acordes, En el bar y su hit, Mis amigos, compartido con Fito y Fitipaldis y Robe Iniesta.