El XXIV Festival Internacional de Danza de Bilbao acoge hasta el 14 de diciembre nueve espectáculos de danza contemporánea repartidos por escenarios de Bizkaia como los museos Guggenheim y Bellas Artes, Azkuna Zentroa o el Teatro Barakaldo. La cita homenajea este año el “viaje de ida y vuelta” de creadores vascos que, tras triunfar en el exterior, han regresado para trabajar desde Euskadi con proyección internacional.

La diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga, y la directora de Cultura de la Diputación, Begoña de Ibarra han presentado hoy en la Sala Rekalde esta edición que incluye a artistas vascos como Asier Zabaleta, Igor Calonge, Olaia Valle, Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola o Mizel Theret, quienes comparten cartel con otros creadores como Chey Jurado, Estévez/Paños, Jesús Rubio Gamo o el portugués Filipe Moreira.

La inauguración corrió a cargo de la compañía gallega Colectivo Glovo que representó una pieza breve a cargo de un dúo interpretado por Esther Latorre y Hugo Pereira, codirectores de la compañía galaico-portuguesa.

En total, serán nueve citas con la danza contemporánea en diversos espacios de Bilbao y Bizkaia. Las entradas para los espectáculos van de los precios asequibles al acceso libre, ya que, tal y como se ha resaltado durante la presentación de esta edición, “el compromiso de Dantzaldia es, desde su creación en 2000, acercar esta disciplina a todos los públicos”.

Programación

Tras la inauguración de este martes, la siguiente cita programada será el martes 3 de octubre, con entrada gratuita con invitación, para una doble sesión que tendrá lugar en el hall del edificio antiguo del Museo de Bellas Artes de Bilbao.

La pinacoteca bilbaina acogerá en primer lugar al extremeño Chey Jurado, reciente Premio Ojo Crítico 2022, que interpretará “Samsara” junto a Javito Mario. Tras ellos, Ertza presentará “Otempodiz”, una coreografía del mencionado Asier Zabaleta para dos bailarines mozambiqueños, Fenias Nhumaio y Deissane Machava. Las dos piezas tienen en común una base en las danzas urbanas.

El 29 de octubre, el portugués Filipe Moreira traerá “Escuta” (un solo sobre el silencio en el que actúa completamente desnudo) a la sala La Fundición de Deusto. El 2 de noviembre en el mismo local, se proyectará el filme “Oroitzen naiz / Je me souviens”, que recoge la coreografía de Mizel Theret de 2011 -que ya pudo verse en vivo en Dantzaldia en su momento- para tres intérpretes: bailarines de entre 75 y 90 años que han consagrado su vida a la danza y la cultura vasca.

El 11 de noviembre, el Museo Guggenheim acogerá la visita de Estévez/Paños y Compañía, que presentarán “Tríptico #1”, conjunto de tres piezas breves que recorren sus dos décadas creando nuevo flamenco y entre las que destaca “Silencios”, con coreografía del mencionado Díaz de Garaio Esnaola.

Una semana después, el 18 de noviembre, en el Barakaldo Antzokia se estrenará en Euskadi “Acciones sencillas”, nuevo espectáculo de gran formato de Jesús Rubio Gamo, considerado una de las figuras más interesantes de la escena europea actual.

En el elenco de ocho artistas de esta pieza no sólo destaca la presencia ya adelantada de la vizcaína Olaia Valle, pues el acompañamiento musical en directo estará comandado por Blanca Paloma, la más reciente representante de España en Eurovisión -el pasado mayo- y triunfadora del último Benidorm Fest.

Dantzaldia 2023 se clausurará en Azkuna Zentroa con dos citas “muy diferentes”. La primera, el 23 de noviembre, con el madrileño Instituto STOCOS y su tecnológica pieza de sonido inmersivo e iluminación interactiva “Oecumene”. La segunda, el 14 de diciembre, con la compañía de Igor Calonge, Cielo Raso, que cerrará el festival con “Hâmaïkà”, “una verdadera fiesta bailada en torno a la magia, la ilusión y la imaginación”.  

Volver a su tierra

Tal y como han explicado sus organizadores durante la presentación de la edición, el certamen quiere en esta ocasión “rendir un especial homenaje a artistas vascos que se han formado, han trabajado y han triunfado en proyectos y compañías de todo el mundo que, en algún momento de su carrera, decidieron volver a su tierra para, desde aquí, seguir creando con proyección global”.

En ese sentido, y tal y como ha subrayado la codirectora del certamen, Laura Etxebarria, “La intención es reconocer a ETOS bailarines y coreógrafos que han hecho ese viaje de ida y vuelta y que aún siguen en ruta, pero ahora con base en Euskadi”. “Queremos desterrar definitivamente esa vieja idea de que hay que irse fuera para tener una carrera artística trascendente”, ha añadido.

De esta forma, la programación incluye nombres como los de Asier Zabaleta, quien “maduró artísticamente en Suiza” pero en 2004 creó en Gipuzkoa su propio proyecto (Ertza); así como a Igor Calonge, que compagina el trabajo en San Sebastián desde su compañía Cielo Raso con largos periodos en América; o Mizel Theret, quien, desde Biarritz, ha proyectado al mundo la cultura vasca.

El cartel incluye también la bailarina vizcaina Olaia Valle, que combina la creación junto a artistas locales en Euskadi (donde cuenta con su propia compañía, Cía Analógica) con el trabajo como intérprete para otros coreógrafos y que acudirá como parte del elenco de la compañía madrileña de Jesús Rubio Gamo.

Igualmente, se homenajea a Juan Kruz Díaz de Garaio Esnaola, gasteiztarra y director artístico y coreógrafo de una de las tres piezas de la compañía Estévez/Paños (Premio Nacional de Danza 2019), que el festival traerá al Guggenheim ya en noviembre.

Las entradas para todos los espectáculos de pago, a precios que oscilan entre 5,75 euros y 20 euros+gastos, están ya a la venta en las taquillas y webs de los respectivos espacios que los acogen (salvo las del Museo Guggenheim, que estarán disponibles próximamente).