Imaginamos a los miembros de Gatibu con los dedos cruzados toda esta semana, para evitar que el destino les vuelva a jugar una mala pasada como la de 2020, cuando su cita en el Bilbao Arena de Miribilla se tuvo que suspender por la pandemia. “A ver si por fin podemos cumplir el sueño y presentar el nuevo disco, 'EH Distopikala', este sábado en Miribilla”, explica un griposo Haimar Arejita, guitarrista y cofundador del grupo, en esta entrevista, en la que avanza que el pabellón rozará el lleno con casi 8.000 asistentes. “Queremos que la gente disfrute y vaya a casa con una sonrisa de oreja a oreja, feliz y con energía”, apostilla. El grupo se reforzará con vientos y un percusionista.

Gatibu contará el sábado en Miribilla como telonera con Olaia Intziarte, la joven cantante euskaldun que debutó el año pasado con Lehengo lepotikan burua, un disco repleto de canciones donde la tradición se alterna con la vanguardia. La navarra, nacida en 1999, se dio a conocer con el grupo Pleura y como acompañante de Iker Lauroba y Chicasobresalto. 

Gatibu tenía previsto ofrecer un gran concierto con invitados en 2020 en Miribilla, para conmemorar los primeros 20 años de rock euskaldun del grupo. La pandemia lo echó al traste, pero ahora sí será posible actuar en el Bilbao Arena justo tres años después. ¿Ganas?

Sí, estamos con ganas, claro. A ver si podemos cumplir este sueño por fin. Y la gente está también con ganas, ya que solo quedan unas cuantas entradas por vender de las gradas superiores. La gente debe saber que desde allí se verá bien el concierto también. La pista se llenó hace bastante tiempo, así que podríamos decir que se rozará el lleno.

Además de ser el arranque de la gira, es el único concierto que ofrecerán en Euskadi hasta la llegada del verano ¿verdad?

Así es. De momento, el único que hemos anunciado hasta verano. Ya veremos qué sale o no después. En estos momentos, se puede decir que es un concierto exclusivo y llevamos medio año parados y sin tocar para tomar aire y poder preparar bien las canciones. Tras el de Bilbao, hay conciertos después confirmados en Valencia, Madrid, Barcelona y Aranda de Duero. 

¿Han ensayado mucho y bien?

Sí, sí, como cada vez que arrancamos con la presentación de un disco, ya que nos obliga a acostumbrarnos a tocar las canciones nuevas y hacerlas propias. Las tocamos al grabarlas, pero el estudio tiene otra dinámica diferente a la del directo, donde se va más a lo práctico aunque intentando respetar todos los detalles principales del disco. En el escenario siempre hay que sacrificar cosas, ir a lo práctico. 

¿Cómo casan los nuevos temas, canciones como ‘Ezin disimulatu’, ‘EH distopikala’ o la bailable ‘Maite zaitut baina ez zaitut behar’ con el resto del repertorio y clásicos como ‘Zeu, zeur, zeu!’ y ‘Urepel’, o el exitoso y más reciente ‘Euritan dantzan’?

Casan muy bien las canciones nuevas con las antiguas porque tenemos un repertorio muy ecléctico desde el comienzo de los tiempos del grupo. Cada cosa nueva que hacemos se incorpora con bastante naturalidad al repertorio. 

‘EH distopikala’ es un disco alegre en lo musical, pero crítico en sus letras.

Cierto, sus canciones son alegres, coloristas y bailables. Es el disco más bailable de todos los que hemos grabado. Además, incorpora nuevas sonoridades electrónicas y ritmos funk, reggae, africanos… Es nuestro disco más exótico en lo musical, pero le seguimos cantando al puto apocalipsis en las letras, donde hablamos de las malas noticias diarias, de gentrificación, subidas de precios, cambio climático...

Se refería antes a la diferencia entre el estudio y el escenario. En el disco hay muchos metales y percusiones. 

Y en el directo también, eso sí lo respetaremos. El percusionista es el que nos acompaña siempre, pero no voy a decir más para que el concierto del sábado sea una sorpresa. 

¿Cómo valoran la marcha y recepción de ‘EH distopikala’, que se editó de cara a la Azoka de Durango?

Allí tuvo una muy buena recepción teniendo en cuenta la situación del formato físico de los discos en estos días. Son algo casi romántico, por decirlo de manera bonita. La gente compra discos para tenerlos en la vitrina, ya solo los valientes y románticos cuentan con reproductores de Cd donde poner los compactos; tanto en casa como en el coche o el ordenador. Las ventas han sido buenas y se ha acogido bien la nueva propuesta y las canciones. Ese el feedback que nos ha llegado.

¿Un llamamiento final a los seguidores del grupo?

Solo decir que estamos con muchas ganas de presentar y compartir las canciones del disco nuevo con la gente, a la que estamos deseando ver ya. Deseamos que al terminar se vayan a casa con una sonrisa de oreja a casa, feliz y con energía. Hacen falta para afrontar los tristes tiempos que estamos viviendo.