Mikel Antón es filósofo de formación, pero uno de sus sueños siempre ha sido abrir una librería. Hace poco menos de un año – en febrero de 2022 – este bilbaino logró materializar esta utopía . Fue en ese momento cuando abrió su propia librería, Laurak en la Calle Miribilla. La inauguración del local coincidió con la aperura de otro proyecto muy similar, La Ilusa. 

Un barrio con la cultura como motor de transformación

“Recuerdo cruzarme con un amigo que me dijo que habían abierto otra librería en el barrio. Creo, eso sí, que cada una tiene un estilo y un enfoque propios”, opina. En el caso de Laurak, el enfoque es la filosofía. “Es lo que estudié en su día”, explica Antón. Para él, además, la cultura – en clave de librerías, espacios culturales y propuestas artísticas – está transformando el barrio. “Aquí ya convivían muchas culturas desde hace varios años, pero creo que todos estos proyectos que estamos llevando a cabo enriquecen mucho el barrio”, opina. 

Y es que, en poco más de 600 metros, coexisten tres librerías con una propuesta propia. Sin embargo, todas ellas tienen en común su apuesta por una oferta literaria singular. 

Libros para reflexionar

Este joven define la suya, ‘Laurak’ ,como “un oasis para la filosofía en medio del remolino editorial”. Lo hace con esfuerzo. Antes de emitir palabra, mira pensativo hacia la senda mesa de madera oscura que tiene ante él. Sentado en un mullido sofá de cuero verde, añade que en Laurak prima el ensayo sobre la narrativa. Los libros que le rodean dan buena cuenta de ello. En las repisas metálicas destacan ensayos y tratados sobre política y sociología. "También tengo una pequeña sección de novela. Hace poco me llegó ésta, y tengo muchas ganas de leerla”, dice mientras señala el último libro del jarrillero Santiago Lorenzo, ‘Tostonazo’. “Su anterior ficción – ‘Los Asquersos” – me gusto un montón. A ver qué me depara esta”, dice con timidez. 

La historia de sus 'Laurak'

Por otro lado, Antón explica que pudo abrir su librería gracias a las dos ‘Laurak’ de su vida, su tía y su tía abuela. “Fallecieron hace dos años y, a raíz de esta desgracia, tuve la posibilidad de empezar este proyecto”, afirma. Espera que, con su labor, pueda honrar su recuerdo. Siempre las tendrá presentes, ya que esta librería dedicada a las ideas lleva el nombre de dos personas muy importantes para él.