Los mundos de Nam June Paik transformó el Museo Guggenheim Bilbao a través de la imagen en movimiento y logró fusionarse con la arquitectura de Frank Ghery, dejando constancia de que tanto el arquitecto como el artista han contribuido a redefinir el arte y el modo en que se exhibe a comienzos de un nuevo milenio. Considerado por la crítica como el padre del videoarte, este artista coreano es uno de los principales innovadores de las realizaciones multimedia. Y así lo mostró la exposición que se pudo ver desde el 22 de mayo hasta el 30 de septiembre de 2001.

Entre las casi cien obras expuestas en el segundo piso del museo figuraron obras especialmente destacables de su trayectoria artística en una mezcla de tecnología y vanguardismo. De hecho, mediante gran número de instalaciones, vídeos, emisiones globales de televisión, películas y performances, Paik ha logrado modificar nuestra percepción de la imagen temporal en el arte contemporáneo.

Lejos de seguir una secuencia cronológica típica de una retrospectiva, la muestra fue glosando cuatro décadas de trabajo del artista yuxtaponiendo obras de arte realizadas en diferentes momentos.

Tecnología y vanguardia se conjugan en la obra de Nam June Paik. © FMGB, Guggenheim Bilbao Museoa, 2022 Foto: Erika Ede

Experimentos

Tras diversas exploraciones artísticas iniciales en el terreno de los medios de comunicación de masas, y en concreto de la televisión, Paik llegó a crear obras de vídeo interactivo que transformaban la relación de los espectadores con el medio, introduciendo la imagen electrónica en movimiento en la esfera del arte. Prueba de ellos es la obra TV participativa, de 1963, que pudo verse allí.

De hecho, contribuyó a crear un nuevo lenguaje estético basado en la televisión y las imágenes en movimiento y desarrolló activamente el potencial de aquel medio emergente ya en los años 70-80. Junto con una notable secuencia de cintas de vídeo y proyectos para la televisión creó una serie de instalaciones que cambiaron radicalmente la producción en vídeo y redefinieron la praxis artística.

La exposición también ofreció sus últimas creaciones con la tecnología láser. Entre ellas, La escalera de Jacob (Jacob's ladder), una cascada de agua a través de la cual se proyecta el láser, y el Cono de láser (Laser cone, 2001), en el que el visitante se introducía en una enorme campana creada por el artista, envolviéndose en los haces de láser de colores. Esta obra fue creada expresamente para esta muestra del Museo Guggenheim Bilbao.

Con todo, Paik puso de relieve el extraordinario impacto de la imagen en movimiento en el siglo XXI.

La monumental araña ‘Mamá’, de Bourgeois en el exterior del Museo Guggenheim Bilbao. ZIGOR ALKORTA

Louise Bourgeois, siempre innovadora

Monumental. Las esculturas y dibujos de Louise Bourgeois de la Colección Permanente abarcan más de cinco décadas de la producción artística de esta influyente artista contemporánea en cuya trayectoria se entrecruzó con movimientos vanguardistas del siglo XX, como el Surrealismo, el Expresionismo Abstracto y el Posminimalismo, sin renunciar a su propia visión creativa, siempre innovadora. Su trayectoria de siete décadas está vinculada con sus vivencias personales. En ella ha tocado la pintura, el dibujo, el grabado y la performance. No obstante, Bourgeois es más conocida por sus esculturas en madera, bronce, látex, mármol y tejido. Esta muestra, del 2 de octubre de 2001 al 2 de junio de 2022, coincidió con la adquisición por parte del Museo Guggenheim Bilbao de su monumental obra, ‘Mamá’ (‘Maman’, 2001), instalada en el exterior, junto a la ría. Con casi 9 metros de altura, esta araña es una de sus esculturas más ambiciosas.