Manuel Moleiro lleva 30 años recorriendo las bibliotecas más importantes del mundo, buscando tesoros que luego reproduce con una gran calidad porque clonar cada códice lleva años de trabajo: "Es un proceso laborioso, hay que conseguir que el clon sea exactamente igual al original en todo: tacto, color, grosor, olor...", explica.

La Biblioteca Foral de la Diputación de Bizkaia acoge hasta el 30 de mayo una muestra de estas joyas artísticas, algunas de las cuales se han convertido en regalos de Estado, en joyas que las bibliotecas custodian como si fuesen los originales.

Concretamente, a Bilbao han llegado sus Atlas y códices iluminados de los años que cambiaron el mundo, en el marco de la celebración del V Centenario de la Primera Circunnavegación de la Tierra. La exposición es también un reconocimiento a la figura de Juan Sebastián Elcano. Para acceder a los originales de estos tesoros, al creador de la Editorial M. Moleiro le han abierto las puertas de las principales bibliotecas y museos del mundo, donde se conservan estos manuscritos, como el Metropolitan Museum of Art, Nueva York, The British Library, Londres, la Biblioteca Nacional de Francia, la Biblioteca de Rusia, en San Petersburgo, etc.

La joya de la colección es el Atlas Miller (1519), la obra cartográfica más importante de todos los tiempos, un atlas intrigante y misterioso, realizado por orden de Manuel I de Portugal para convencer de forma sibilina a su cuñado Carlos I de la inviabilidad del proyecto de Magallanes de emprender la primera circunnavegación de la tierra evitar así que este viaje se realizara bajo bandera española.

"Manuel I quiso evitarlo porque hubiera sido una catástrofe para Portugal. Las especias eran el negocio del siglo y en aquel momento, un kilo de clavo comprado en las Islas Molucas valía 10.000 veces más al llegar a Sevilla o Lisboa. Para hacer cambiar de opinión al emperador español, se le ocurrió regalarle un atlas y convencerle de que el océano Atlántico y el Índico estaban rodeados de tierras y formaban un gigantesco mediterráneo oceánico, que no tenía comunicación con el Pacífico. De modo que no tenía ninguna posibilidad de llegar a oriente por occidente. Y para eso diseñaron este mapa que sabían que no era real, porque los portugueses estaban ahí pero querían demostrar que el único camino que se podía ir era por el océano Atlántico y luego por el Índico y eso pertenecía a Portugal y había que respetarlo", explica Manuel Moleiro. "Su valor geopolítico es excepcional, porque, en realidad, oculta la información que aparentemente revela y subordina la cartografía al interés político ", asegura el editor.

Afortunadamente, nadie hizo caso del atlas portugués. El 20 de septiembre de 1519, cinco naves partieron de Sanlúcar de Barrameda con el objetivo de circunnavegar el planeta. La expedición estaba capitaneada por Magallanes, que fallecería en la misma, y Elcano que la lideraría en su vuelta.

JOYA ARTÍSTICA

El mapa fue realizado entre 1517 y 1519 por los cartógrafos Lopo Homem, Pedro Reinel y Jorge Reinel, y cuenta con ilustraciones de gran valor creadas por el miniaturista António de Holanda. Es una magnifica obra de arte, con ilustraciones que pueden encuadrarse dentro de la escuela flamenca. En él, las líneas de rumbo conviven con animales mitológicos, barcos, rinocerontes, que nos aportan además información de costumbres de la época. ?"Éste es es el mapa más importante de toda la historía de la cartografía porque revela muchos conocimientos cartográficos de oriente, como las Islas Molucas, Sumatra...Pero al mismo tiempo engaña y oculta otros", explica el editor.

Unas décadas después, en 1547, en Dieppe (Francia), se creó el Atlas Vallard, cuyas refinadas miniaturas plasman episodios de colonización acontecidos en el siglo XVI y escenas de la vida de los nativos. "Sus mapas están curiosamente orientados al sur (en contraposición con la tradición cartográfica occidental). Muestran lugares recién descubiertos como la Península del Labrador, así como la costa de Australia, doscientos cincuenta años antes de la llegada de James Cook", asegura Moleiro.

El Atlas universal de Fernão Vaz Dourado, de 1571, realizado en Goa (India), es uno de los testimonios más representativos de la expansión europea y de la formación del espacio mercantil y geopolítico mundial de la segunda mitad del siglo XVI. La exposición completa el capítulo dedicado a la cartografía con una exquisita selección de tesoros bibliográficos medievales y renacentistas de muy diversa temática (medicina, alquimia, botánica, libros de horas, música, cinegética, etc.) que forman parte del contexto histórico de este viaje inmersivo.