Winding road (Gaztelupeko Hotsak) es el tercer disco de Los Blues Morning Singers, un trabajo con media docena de canciones propias con el que grupo, que parte del blues original del Mississippi y Chicago, ha logrado “sonar reconocible” gracias a que “nos abrimos a influencias que nos estimulan”. Los bilbainos, que cuentan con la colaboración del fitipaldi, lo presentarán en directo en junio en Erandio y Zeanuri, y sueñan con tocar incluso en Europa.

El cuarteto vizcaino, formado por Mario Gómez (voz y guitarras) Carlos Jover (armónica y voz), Jorge Gómez ( batería) y Fabián Acarregui (contrabajo), se dio a conocer hace una década con un debut que bebía del blues rural y las versiones. Tras saltar a las composiciones propias con Jump and shout (2017), ya en la estela eléctrica de Chicago, llega ahora Winding road, que incluye seis temas compuestos “antes de la pandemia” y grabados en los estudios Kantauri de Bilbao, con Xabier Urrurikoetxea.

apuesta estratégica

“Está grabado al viejo estilo, todos juntos, a la mejor toma, solo con overdubs para voz y colaboraciones. Buscamos un sonido natural, con poca post-producción”, explica Mario Gómez, voz y guitarra. El disco incluye solo media docena de temas, lo que el grupo considera “una apuesta estratégica” motivada por la forma de consumir música en la actualidad. “El trabajo que hay detrás de un disco de diez canciones, no se aprecia lo suficiente. Hoy, el streaming es la fuente de consumo principal, así que hemos planteado menos contenido, pero más cuidado”, apostilla.

El cuarteto se asienta como un grupo con repertorio propio, ya que, “no nos planteamos un trabajo sin nuestra seña seña de identidad”, según su líder. “Ya no incluimos versiones en vivo, salvo excepciones”, aclara el vocalista, para quien su estilo ha mutado del blues rural al más sofisticado. “Buscamos una identidad dentro del género que nos gusta, y surge una mezcla de estilos, del jive festivo al blues clásico o el groove funk, siempre dentro de la diversidad de colores de la música negra”, según Gómez. “Estamos abiertos a trabajar con las influencias que nos estimulen, sin cerrar puertas a la rumba, el cajún o la cumbia si lo tratamos a nuestra manera”.

Winding road, cuyo título “no tiene nada que ver con The Beatles, salvo la metáfora de los caminos tortuosos de la vida”, ofrece el sonido más lustroso de su carrera, aunque el grupo defiende que “los temas deben funcionar en su más mínima expresión”. En este caso, han optado por “detalles que hacen más grande el resultado”, cuyo vehículo son las colaboraciones del saxofonista y fitipaldi “Ha sido un lujo que hayan aportado color e intensidad”, según Gómez. Los Blues Morning Singers, que creen que con la proyección del sello vasco Gaztelupeko Hotsak “vamos a llegar más lejos”, presentarán el disco el 12 de junio en Zeanuri y el 19 en el minifestival Beste Blues, en el parque Akarlanda, en Erandio. “El trabajo está planteado para profesionalizarnos y movernos por salas del circuito de blues del panorama estatal y europeo. Parte de la banda tiene dedicación partida y otro trabajo, pero últimamente hemos tenido que aguantar el tirón por la bajada de ingresos”, explica el vocalista.