Desde que Miren Urbieta ganara el segundo premio del Concurso Internacional de Canto de Bilbao en 2012 y el premio especial que otorgaba la ABAO, que consistía en interpretar un papel en su temporada, la vida de la soprano donostiarra ha dado un giro de 360 grados. "Me ofrecieron el rol de Liù, en Turandot, que ha sido una de las mejores oportunidades que he tenido en mi vida. Participar en esa ópera de Puccini me dio la posibilidad de demostrar cómo canto, cómo actúo y cómo me desenvuelvo en un escenario", confiesa la soprano, que desde entonces, no ha dejado de subirse a los grandes escenarios de la lírica de todo el Estado.

Hoy miércoles , a partir de las 19.00 horas, lo hará en el del Arriaga, donde protagonizará el segundo de los siete espectáculos preparados por el teatro bilbaino en paralelo y de forma complementaria a la exposición Los locos años veinteexposición Los locos años veinte, que alberga en estos momentos el Guggenheim Bilbao. La soprano Miren Urbieta-Vega, acompañada por la formación musical Sapere Aude Sinfonietta, bajo la dirección de Alain Ayerdi, ofrecerá el recital titulado París, años 20: de compositores a dedicatarios, que recoge una antología de las mejores páginas de la producción camerística vocal e instrumental de las primeras décadas del siglo XX, fijándose en París, como epicentro cultural de la época.

Se trata de obras que dan cuenta de la amistad y colaboración entre Ravel, Stravinsky, Falla y Poulenc, sucesores de Satie, Debussy o Fauré, y que, a su vez, preceden a discípulos aventajados, como Delage, que dedicará sucesivas composiciones a sus maestros.

A pesar de la pandemia, a Urbieta no le han faltado los proyectos desde el pasado diciembre. "Hubo un parón, como le pasó a todo el mundo de la cultura, pero afortunadamente ha habido voluntad por parte de los festivales de retomar lo que no se había podido hacer. Y, además, los teatros en el Estado no han cerrado, como en otras partes del mundo. Se ha seguido programando ópera", asegura la soprano donostiarra, que acaba de regresar de Madrid, donde cantó en el Teatro Real Don Fernando, el emplazado, una obra del compositor vizcaino Valentín de Zubiaurre, recuperada a los 150 años de su estreno. "Me siento muy afortunada, no me han faltado los proyectos, he participado en Musika-Música, en Bilbao, en conciertos con el Orfeón Donostiarra. Desde marzo, he estado en el Teatro La Zarzuela, de Madrid, y después en el Real...", explica la soprano.

repertorio atípico

En opinión de Miren Urbieta el concierto que va a ofrecer en el Arriaga será muy especial: "En primer lugar, por lo atípico de su repertorio, con compositores que confluyeron en París, que tuvieron influencia del impresionismo francés, pero después cada uno le dio a su obra un toque de exotismo. Falla, por ejemplo, lo sitúa en aires españoles, en la Alhambra, pero hay toques africanos en la obra de Poulenc, también algún toque oriental... Es un concepto muy ecléctico, pero a la vez muy coherente". Confiesa que todavía no ha tenido la oportunidad de ver la exposición de Los locos años veinte

Urbieta siempre ha sabido que quería dedicarse al mundo de la música, pero la decisión de convertirse en soprano fue posterior. Empezó a cantar con tan solo 6 años, en la Escolanía del Corazón de María, porque su profesor de música se lo sugirió. Comenzó a estudiar también txistu y más tarde, lo cambió por el clarinete, del que hizo el grado medio a la vez que estudiaba Magisterio en Educación Musical porque siempre le ha gustado la enseñanza. Fue entonces cuando todos empezaron a convencerla para que hiciera estudios superiores de canto. Ha dirigido además el mismo coro en el que cantó de niña y más tarde, el Orfeoi Txiki, la agrupación de niños del Orfeón Donostiarra. Entre sus proyectos futuros, hay uno que ahora le hace especial ilusión: "Una de mis exalumnas del conservatorio de Gasteiz ha creado un festival sobre la voz lírica en plena pandemia, que se llama Jalgi Voz Festival, en el que daré un recital sobre canción vasca el 6 de junio. Es mi apoyo a este festival, que espero que dure muchos años".

"Acabo de volver del Real, donde he cantado 'Don Fernando', ópera de Valentín Zubiaurre"

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