Situar al visitante en el centro de la experiencia es uno de los objetivos primordiales de Itsasmuseum, que esta mañana ha presentado diversas mejoras en la museografía así como la incorporación de nuevas piezas de valor patrimonial. Entre ellas, destacan el mural de Daniel Zuloaga recientemente donado o la cesión de cartas náuticas originales de cartógrafos como Waghenaer, Willem Janzoon Blaeu o Johannes Van Keulen que, en conjunto, tienen "muchísimo valor".

Con ello, continúan la senda iniciada con el Plan Estratégico 2018-2022 con el que dieron un golpe de timón para ampliar su posicionamiento marítimo. Si la primera piedra fue el cambio de nombre del Museo Marítimo de Bilbao, ahora buscan abrirse al Golfo de Bizkaia con una oferta de calidad y competitiva.

Los cambios en el museo se perciben nada más entrar, aunque también se escenifican en la zona dedicada a la construcción naval de acero y en las de los deportes y el ocio. En palabras del director de Itsasmuseum, Jon Ruigómez, el visitante encontrará en el vestíbulo "dos fotografías que nos hacen reflexionar sobre por qué hay un museo marítimo aquí".

Así, se explica que antiguamente había un astillero y, con anterioridad, los diques de Olabeaga, que datan de 1858. "El museo tiene unas raíces muy profundas en el lugar", ha asegurado. Todo ello se detalla con una foto de 1970, que "demuestra la actividad marítima, portuaria e industrial que había en la zona" y se contrapone con una foto de 2010 que ilustra la transformación desde entonces.

Una vez pasadas las canceladoras, se presenta una zona nueva en la que se han incorporado 14 documentos de importante valor patrimonial que han sido cedidos. Se trata de cartas náuticas originales de cartógrafos como Waghenaer, Willem Janszoon Blaeu, Johannes Van Keulen, Robert Dudley, y Vicente Tofiño, entre otros, algunas piezas de reconocido valor arqueológico como un colgante procedente de un conchario del yacimiento de Santimamiñe o una anforeta de cerámica, procedente del yacimiento de la ría de Lekeitio.

"Aportan al museo un comienzo muy potente por la variedad, son piezas de valor arqueológico, cartográfico e histórico", ha detallado el director de Itsasmuseum, quien también ha mencionado dos monedas de la época romana halladas en la calle Ribera y en la ría de Bilbao.

PROCESO CONTINUO DE CAMBIOS

Según ha concretado Lorea Bilbao, presidenta de Itsasmuseum y diputada de Cultura, el museo está viviendo un "proceso continuo de cambios, de mejoras, de reorganización de la exposición permanente y puesta en marcha de nuevos proyectos". Se trata de un proceso iniciado en 2018 y que, sobre todo este último año, "ha experimentado un importante avance".

Así, ha explicado que se persiguen tres objetivos centrales. Por una parte, "seguir creciendo, avanzando, hacia un posicionamiento marítimo más amplio que parte de la ría de Bilbao como eje conductor para abrirse al Golfo de Bizkaia". Además, busca un nuevo "reposicionamiento", al que han contribuido el Port Center, el centro de divulgación del puerto de Bilbao, y el proyecto Erain de recuperación de la carpintería de la ribera. Por último, pretende "ofrecer un salto cualitativo en todas las áreas de actividad del museo y generar una oferta integral competitiva".