"Una revisión contemporánea del mito de Fedra". Así define la actriz Bea Insa la obra Hipólito, función que representará este viernes en la Fundición. Creada y dirigida por Antonio Morcillo, la obra se representará en su "versión original y de escenario" este viernes, a las 19.00 horas.
La acción comienza con la muerte de Hipólito, rememorada por su madrastra, Fedra. Sola y aislada en su casa, "la obsesión y el arrepentimiento, la culpabilidad y la inocencia, la vergüenza y el deseo brotan de su alma buscando todavía la mirada de su hijastro Hipólito". Como explica Insa, Fedra " nos cuenta la muerte de Hipólito, cómo fue, anécdotas que han vivido juntos... y cómo ella vive todo este tema del amor no correspondido".
Construida a partir de textos propios, del poeta Iannis Ritsos y del dramaturgo Per Olov Enquist, Hipólito estaba concebida como una propuesta de "teatro de salón", en palabras de sus creadores, ya que la intimidad con el espectador era una parte esencial de la función. Y precisamente, en los meses de confinamiento, la actriz ofreció varias funciones de esta obra desde el salón de su casa, a través de Zoom. Esta vez sin embargo, Bea Insa se subirá a las tablas de la Fundición.
Una obra "contemporánea"
Aunque la protagonista es Fedra, un personaje de la mitología, la historia es, en palabras de la intérprete, "muy contemporánea, por desgracia". La versión está actualizada, ya que se habla de cosas cotidianas. "La mujer madura se enamora de un joven en una sociedad en la que está mal visto, cosa que no pasa al revés. Queremos abrir ese debate: la sociedad contra Fedra".
Por ello, tras finalizar las funciones, harán un debate con el público. Organizado por PERIPLO, Asociación Sociocultural Filohelena y La Pacheca Collective. Después de la función habrá un coloquio sobre el mito y su contemporaneidad dirigido por Maite López -especialista en lengua y literatura clásica-.
El montaje recibió el Premio a la mejor interpretación en el Festival Cenit 2012, el Certamen Internacional de Nuevos Investigadores Teatrales que tiene lugar en Sevilla, y desde entonces se ha representado en lugares como el Museo Romano, de Irun; la Biblioteca Nacional, de Lima, o el atrio del Museo de Reproducciones, de la capital vizcaina.
