Popotxo Ayestaran, el artista cuyo nombre permanecerá siempre unido al de Javier Gurruchaga y a la Orquesta Mondragón ha fallecido a los 69 años en su casa de Donostia.

El dúo perfecto de un grupo que sacaba toda su locura en el escenario con shows donde la música se quedaba corta sin la parte actoral. Una colaboración que comenzó en la década de los 70 y se mantenía en la actualidad, si bien hace dos años ya explicó Gurruchaga en los medios que Popotxo se hallaba delicado de salud.