- La música clásica de grandes compositores como Béla Bartók, Debussy o Piazzola expresada a través de la danza vasca. Esa es la exótica propuesta de Soinauaren Bidaia, el proyecto impulsado por el trombonista Alberto Urretxo que presentará su espectáculo Soinuaren bidaia dan-tzan hoy en Bilbao, en Euskalduna Jauregia, a partir de las 20.00 horas y en el marco de Aurrera Fest.

Soinuaren Bidaia es un ensemble creado en 2015 por el trombonista Alberto Urretxo (Arrasate. 1972), trombón solista de la BOS (Orquesta Sinfónica de Bilbao) y director artístico de Euskadi Brass. Desde entonces y como prueban sus dos discos editados (CM Ediciones), la formación bilbaina ofrece una sugerente propuesta musical ligada a la música clásica que en vivo fusiona con la danza vasca.

El repertorio del ensemble, que ofrecerá hoy su primera actuación tras el paréntesis de la crisis del covid-19, se alimenta de las composiciones de autores como E. Bozza, Claude Debussy, G. Gagliardi, V. Persichetti, X. Zabala, Astor Piazzola o Béla Bartólk, que se enriquecen en escena con las actuaciones de los dantzaris Nagore de las Cuevas y Arkaitz Pascuas, profesores en las escuelas de danza Andoni Aresti y Mungia.

"Entendemos que una sociedad con cultura y educada en valores, con manifestaciones artísticas de calidad ayudan al desarrollo del pensamiento crítico", explica Urretxo, responsable artístico del grupo. "Vemos la necesidad de activarnos, de expresarnos y de poner nuestro granito de arena. Los teatros, auditorios, los espacios creados para la cultura son seguros si se respetan las medidas de seguridad y para ello trabajamos, para llegar a la gente ofreciendo otra visión de la vida, diferente, honesta y generosa", apostilla.

Soinuaren Bidaia lo completan los violinistas Laura Delgado e Iñigo Grimal, miembros de la BOS, al igual que Adriana Grigoras, a la viola, Javier Martínez (ONE) con el violonchelo, Amaia Zipitria al piano (Musikene) y el txistulari Garikoitz Mendizábal (Bilbao Musika). Sometido a "una constante evolución", el ensemble apuesta ahora por trasladar su música a la danza vasca. "Mantenemos el dinamismo durante el espectáculo alternando fragmentos musicales combinados con las emociones y movimientos sincronizados de los dantzaris", concluye Urretxo.