- Los agentes culturales vascos prevén ingresar este año un 40,8% menos por la pandemia de covid-19, que además tendrá un impacto en el empleo del 43,2 % de estas empresas entre despidos, ERTE y otras medidas. Esta es una de las conclusiones del informe Observatorio de la crisis, elaborado por el Observatorio Vasco de la Cultura, que depende del Gobierno vasco, para calibrar la incidencia de la crisis del coronavirus en la cultura.

El estudio está basado en las respuestas que ofrecieron 243 agentes culturales entre el 9 y el 26 de abril y pone de manifiesto que antes de la pandemia había “una tendencia positiva”, especialmente en la asistencia a conciertos y en las artes escénicas. “El covid-19 ha irrumpido en un contexto de evolución positiva de buena parte de los indicadores culturales”, señala el informe.

Sin embargo, el coronavirus ha truncado estas expectativas y ahora estas empresas creen que ingresarán un 40,8 % menos de lo que tenían previsto, dado que su actividad se ha reducido en un 82%. Solo se mantiene la actividad de carácter interno, la que pueda desarrollarse por medios digitales y la que tiene que ver con las producciones en curso o planificadas de antemano.

La crisis afectará al empleo del 43,2% de estas empresas, aunque los despidos solo han llegado por el momento al 10 % de ellas. El capítulo de personal es precisamente uno de los mayores gastos a los que deben hacer frente, junto con las obligaciones fiscales y los suministros. Las empresas más afectadas han sido por el momento las que venden productos físicos -libros y discos, en su mayoría- debido al cierre de establecimientos.

Las actuaciones en vivo, en su mayor parte, han sido aplazadas sin fecha. Según señala el informe, “esto muestra la voluntad de los programadores de evitar cancelaciones, aunque la incertidumbre y los cambios que se han ido sucediendo en la información de las últimas semanas haya complicado mucho la fijación de nuevas fechas”. Las previsiones de contrataciones futuras se ven también afectadas: una media del 80,4%.

Los agentes encuestados también enumeran los gastos que tienen más peso a la hora de analizar la viabilidad económica de sus proyectos culturales, que por orden de importancia son: las obligaciones fiscales, el gasto de personal, los suministros y, por último, los servicios externos contratados. En cuanto a las medidas de las que se han beneficiado los trabajadores de la cultura, en el momento en el que se realizó la primera oleada de la encuesta las más destacadas fueron las soluciones de teletrabajo, flexibilización de los ERTE y de las obligaciones tributarias, así como otros procedimientos administrativos.

El Gobierno vasco ha puesto en marcha el Programa de Ayudas para Trabajadores de la Cultura, impulsado junto con Lanbide-Servicio Vasco de Empleo, que destinará 2,5 millones de euros a paliar la situación de pérdida de actividad económica producida por la cancelación o suspensión temporal de las actividades culturales. Además, se destinarán otros 2 millones a una convocatoria de ayudas dirigida a microempresas del ámbito de la cultura. A través de Elkargi, se ha ofrecido también la oportunidad de recurrir al fondo de liquidez para autónomos y empresas. Según los últimos datos, se han recibido 406 solicitudes, y de momento se han aprobado 177 por valor de 8,5 millones de euros.