bilbao - El arquitecto británico, que hace casi tres décadas mejoró la movilidad de la ciudad con su proyecto de Metro Bilbao, confesó sentirse emocionado. Norman Foster es uno de los arquitectos más famosos del planeta. Ha redefinido el perfil de muchas ciudades y reinventado rascacielos, aeropuertos y oficinas, siempre con un criterio de eficiencia y sostenibilidad.

Premio Pritzker de arquitectura, Foster es considerado el máximo exponente de la arquitectura de alta tecnología, que compatibiliza el diseño con la integración en el medio ambiente y con la comodidad para el usuario. Con Bilbao, tiene una relación muy especial desde que visitó la capital vizcaina hace casi ya treinta años para realizar el vanguardista diseño de las estaciones y entradas del Metro. Siempre ha confesado que en toda su experiencia como arquitecto nada es comparable a su experiencia bajo tierra, cuando construyó las estaciones del Metro de Bilbao, que definió como “casi religiosa”.

Momentos antes de la intervención de Foster, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, destacó el hecho de que “un icono de la arquitectura moderna vuelva a poner su sello en Bizkaia con un proyecto de gran dimensión y repercusión, como fue el Metro de Bilbao en 1996”. Al igual que el Metro cambió la vida de los vizcainos a mejor, Rementeria está también seguro de que “esta reinvención del Bellas Artes seguirá el mismo camino y aportará otro rasgo a esa marcada personalidad de Bilbao, Bizkaia y de Euskadi y también servirá para mejorarnos la vida”. “Norman Foster es ya uno de los nuestros” sentenció el diputado general.

“Me consta que sir Norman Foster está muy ilusionado con este proyecto, que está trabajando intensamente y que su privilegiada mente y su mano no cesan de dibujar bocetos e ideas para mejorar todavía más esta ampliación”, añadió Rementeria.

sensibilidad ambiental El diputado general de Bizkaia destacó que el proyecto de Norman Foster es un ejemplo de “esa sencillez de hacer más con menos, con una sencillez que solo es aparente porque no hay nada más complicado que la sencillez”, desde un “respeto al pasado y con gran sensibilidad ambiental”.

Foster logró la adjudicación de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao con su proyecto Agravitas, frente a 57 propuestas y seis finalistas, en un fallo dado a conocer el pasado 23 de julio, en el que compartirá la ejecución con el arquitecto Luis María Uriarte, autor de la anterior ampliación del museo bilbaino.

El proyecto de ampliación incluye la construcción de 8.000 metros cuadrados de espacio operativo, con un presupuesto inicial de 18.658.200 euros y un plazo de ejecución de 45 meses. El proyecto de ejecución deberá estar finalizado para diciembre de 2020, y tras salir las obras a licitación, se esperan que estén finalizadas para 2023. - M. Redondo