Bilbao - La Fundación Vizcaína Aguirre forma parte ya del Patronato del Museo de Bellas Artes de Bilbao y lo hace con la donación de Hanging Figures, del escultor Juan Muñoz, expuesta en la pinacoteca bilbaina dentro de su programa La obra invitada desde octubre de 2018. En correspondencia, el Patronato de la pinacoteca ha decidido renombrar el hall del edificio antiguo con el nombre de Pedro de Icaza y Aguirre, fundador en 1916 de la Fundación Vizcaína Aguirre, creada con el legado que le dejaron para ello sus tíos, los hermanos Domingo y Pedro Aguirre, naturales de Berango, quienes hicieron fortuna con la industria del azúcar y los textiles en México en el siglo XIX.

Propiedad de la familia del artista madrileño Juan Muñoz, casado con la escultora donostiarra Cristina Iglesias y fallecido en 2001 en Ibiza, la obra está compuesta por dos figuras humanas realizadas en resina suspendidas a 4,5 metros del techo por sogas que salen de su boca. Una imagen que será lo primero que contemplen los visitantes que se acerquen al nuevo museo que surja tras la ampliación proyectada por el arquitecto Norman Foster, que tendrá la entrada principal por este hall, y que, sin duda, no dejará indiferente a nadie.

Nuevo patrono La Fundación Vizcaína Aguirre retoma de esta manera su vinculación con la pinacoteca bilbaina, que se remonta a 2001, fecha en la que fue creado el Patronato. En ese momento y hasta 2015, como patrono puso en marcha el proyecto Arteder, Base de Datos de Arte Vasco, “un recurso de estudio y documentación que ya es de referencia para la investigación y difusión de la creación artística de nuestro entorno”, según explicó Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes. Al acto asistió la “gran familia” del centro, formada por los tres socios del museo -Diputación de Bizkaia, Ayuntamiento de Bilbao y Gobierno vasco- y patronos de empresas privadas que forman el patronato. Así, estuvieron el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, que este año ejerce la presidencia; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, y Mónica de Oriol e Icaza, presidenta de la Fundación Vizcaína Aguirre, entre otros. También asistieron Cristina Iglesias, una de las artistas más cotizadas de su generación, viuda de Juan Muñoz, junto con sus dos hijos, Lucía y Diego, y su actual pareja, Plácido Arango.

Iglesias recordó el cariño que Juan Muñoz tenía por el museo bilbaino, en el que comisarió, junto a Carmen Giménez en 1983, la exposición Cinco arquitectos, cinco escultores. Precisamente, el Bellas Artes recibió también el año pasado como donación la pieza Bilbao, que el escultor estadounidense Richard Serra creó para aquella exposición. “Estas donaciones enriquecen significativamente la colección del Bellas Artes”, resaltó Zugaza.

Por su parte, Rementeria agradeció la donación y se felicitó de que “el museo siga creciendo y se haga cada vez más grande, con la incorporación a su colección de obras tan significativas como esta, y con la de la Fundación Vizcaína Aguirre a la gran familia del museo”. El diputado general destacó “la tarea de mecenazgo” que desarrolla la Fundación Vizcaína Aguirre, y la aportación de la diáspora vasca “al servicio de la cultura y el bienestar de los vizcainos y vizcainas”.

Con motivo de la presentación de la donación de la escultura, la dirección del museo decidió abrir excepcionalmente durante esta semana la puerta del edificio antiguo con acceso gratuito. El público podrá conocer in situ la obra de Muñoz y visitar además las exposiciones ABC. El alfabeto del Museo de Bilbao y Los Goyas de Zubieta; Últimas adquisiciones y donaciones y El centenario de la Exposición Internacional de 1919.