Bilbao - El cantante y también actor Asier Etxeandia y el músico italiano Enrico Barbaro forman Mastodonte, un paquidermo musical de sonido poliédrico, barroco, teatral y sin prejuicios al que se puede escuchar con interés mientras se baila. “Aunque todos los estilos musicales nos inspiran, creo que tenemos una identidad”, explica a DEIA el dúo, que hoy inaugura el ciclo Bereziak, los conciertos gratuitos del Bilbao BBK Live, en el entorno de la Sala BBK, a las 13.30 horas.

Etxeandia formó Mastodonte tras compartir escenarios en el espectáculo El intérprete con el músico italiano Enrico Barbaro, que ejercía de bajista. “Fueron cinco años de experiencias compartidas que nos permitieron conocernos bien. Enrico tocaba el bajo y me dio mucha seguridad. Además, nos gustaba la misma música y salieron cosas maravillosas cuando improvisábamos”, explica el actor vasco. “Nos atrevimos a componer durante dos años y el matrimonio se consolidó. Vimos que el disco salía solo”, apostilla.

“Fue muy fácil debido a la actitud y la creatividad de Asier”, asegura Enrico, que lleva décadas volcado en la música. No así Asier, aunque él indica que “siempre quise dedicarme a cantar”. Y para ello recuerda su adolescencia en Bilbao, ciudad a la que dedica una de las canciones del debut de Mastodonte. “De joven cantaba en Bilbao en grupos de rock’n’roll, buscando canciones y un sonido. Alguno noche quemé, sí (risas), pero necesitaba volver a contar antes de cantar. Todo es por algo. Ahora es todo más profundo y auténtico. Y tiene más interés”, indica.

Miedos El proyecto tomó el nombre de un animal extinto que habitó en el Pleistoceno, hace más de 10.000 años. “Mastodonte es como la materialización con lo que cargamos las personas, el peso de los miedos que nos coartan y lastran, que nos acompañan siempre. Hay que sacárselos”, reflexiona el italiano. Y el vasco apunta que, musicalmente, el nombre también tiene relación con “el aire épico, histriónico, pesado y hasta romántico” del proyecto. “El animal murió de tuberculosis y todos somos como él, un poco vulnerables. Queremos partir de esas inseguridades y ponernos a bailar”, aclara Asier.

La creación de la docena de canciones del disco, de carácter casi conceptual, se ha realizado de manera conjunta. “Todo ha sido compartido, del sonido a las letras y a cada arreglo, aunque el músico es Enrico y él ha sido clave y el máximo responsable de plasmar lo que ocurre en la cabeza de ambos”, según el actor. “Se trataba de reaccionar a lo que proponía el otro”, interviene Barbaro.

Sin prejuicios Mastodonte se siente orgulloso de su complejidad sonora, que responde a los eclécticos gustos de sus miembros. “Escuchamos pop, hardcore, jazz, rock, reggae, electrónica, clásica, baile... Y nos ponemos en manos de las canciones. Todo nos inspira para contar sentimientos y estas son como un monólogo, un estado de ánimo. A pesar de ello, creo que hay una identidad, un sonido mastodóntico y poliédrico porque huimos de prejuicios y etiquetas”, según Asier, que anuncia un concierto teatral y barroco donde la estética y la actitud cuentan tanto como la propia música.