Ignacio Garbayo, exlíder de Zodiacs, vive tranquilo en la sierra de Gredos, en Cáceres, rodeado de un huerto, gallinas, discos y guitarras. Allí ha grabado su debut, Sonido forestal, álbum de pop, rock y power pop de sonido directo y natural editado por Oso Polita, sello de Last Tour. Otro músico getxotarra de culto, Santi, guitarrista y cantante de El Inquilino Comunista, se ha pasado al castellano con Basurita, un supergrupo que publica su debut, Primer juramento (Subterfuge).

Más de 60 canciones, la mayoría con Zodiacs, avalan a Garbayo, vizcaino que residió en Madrid y acabó en Gredos hace dos años. Allí creó las 10 canciones de su debut. “Pensé que debía cambiar mi forma de hacer música, ya que Zodiacs no funcionaba como a mí me gustaba. Tiré por la calle del medio y fue algo natural”, explica a DEIA. “No voy de victimista, pero había canciones en el grupo para enganchar a más gente. No llegamos a ser populares y no sé por qué. Hay muchas bandas magníficas, pero la música es muy difícil. No basta con el talento, debe haber trabajo duro y dosis de suerte”, apostilla.

Alfonso Santiago, capo de Last Tour, le dijo a Garbayo que “me dejara de caretas” y tirara hacia adelante. Así surgió el debut en Oso Polita, el sello de la promotora vasca. Son 10 canciones inicialmente grabadas en el estudio casero de Garbayo y posteriormente mejoradas en Garate Studios, propiedad de Kaki Arkarazo, que se ocupó también de la producción. “Suenan 30 veces tras pasar por Gipuzkoa”, según el getxotarra.

El nombre, Sonido forestal, tiene que ver con el espacio donde surgieron las canciones, entre bosques y árboles. “Es un concepto que tiene que ver con cómo están compuestos y arreglados los temas, ya que he evitado momentos superfluos, yendo al grano y con un sonido natural y sin efectos. Ha sido por gusto y también por necesidad, al crear y grabar primero en mi estudio”, analiza el exZodiacs. Nitroglicerina, En la televisión o ¡Muévete! entroncan con una visión ya asentada en Zodiacs. Una suerte de pop y rock de grandes melodías y guitarras efectivas. “Y power pop también, sí, pero no ortodoxo”, defiende su autor, que indaga en las relaciones personales. El futuro se está labrando ya en escenarios y carreteras. “Esto no es una afición ni una fiesta continua, sino un trabajo. Estoy con muchas ganas, pero de manera más tranquila. Antes acabábamos de madrugada y ahora vamos a dormir antes. Es otra manera de disfrutarlo, hemos crecido (risas). Pero el punto suicida del negocio sigue ahí”, según Garbayo.

Basurita Primer juramento es el debut de Basurita, grupo vizcaino impulsado por Santi Real, uno de los dos hermanos guitarristas y cantantes del grupo de culto de los 90 El Inquilino Comunista. Una especie de supergrupo que reúne a miembros que han pasado por bandas como Cancer Moon, Cujo o Los Clavos. Basurita tiene como precedente a Los Paralíticos del Ritmo, que editaron un EP con guiños a Germán Coppini y Dylan, donde ya Santi se había pasado al castellano. Reincide con este proyecto ya consolidado que ha grabado en varios estudios vizcainos y en el de Fernando Vacas, en Córdoba, y cuenta con varias colaboraciones, incluida la de Javi Letamina, también Inquilino. Son once temas de “pop rock sencillo, indie de difícil clasificación, sin etiquetas, sin tiempo”, explica el grupo, que se atreve a adaptar a Chuck Prophet (Green on Red) en Más allá y la ranchera En el último trago, de José Alfredo Jiménez, entre pasajes que van de la oscuridad eléctrica y distorsión de Alma gemela al juguetón Basurita (con piano), pasando por la popera Denise, el surf instrumental de Primer Juramento o el guiño al rock alternativo de los 90 en Me voy al sur y a los Stones en No puedo pararte.