Bilbao - La BOS interpretará por primera vez uno de los conciertos más antiguos de su historia. Concretamente, echa la vista atrás 200 años para deleitar al público bilbaino con una audición que se daba por perdida del compositor y oboísta alemán Ludwig August Lebrun (1752-1790). Serán los próximo días 21 y 22, a las 19.30 horas, cuando se pondrá en escena esta reliquia musical que nunca había visto la luz. Su reestreno estará dirigido por el director de orquesta Diego Martín-Etxebarria y sobre el escenario podrá verse a la soprano Marina Monzó, que debutó en 2016 en la Ópera Berri interpretando el papel de Amina en la Sonnambula, y al oboísta parisino Nicolás Carpentier.
“Esta obra irá entrando poco a poco en todas las casas de Bilbao porque ha venido para quedarse”, comentó ayer en rueda de prensa Joseba Berrocal, musicólogo, oboísta y la persona que encontró y recuperó el concierto que faltaba en el catálogo de obras para oboe de Lebrun. Berrocal localizó una copia en forma de manuscrito que se había conservado en un desván de Zaragoza. Gracias a que estas partituras nunca fueron destruidas ahora podrá ser de nuevo interpretada. “La complejidad que tiene este concierto es que nunca lo hemos escuchado y puede resultar difícil”, confesó Carpentier. Sin embargo, una vez puesto en escena, interpretarán una de las obras más conocidas del siglo XVIII, sobre todo, por ser la edad de oro para el instrumento del oboe. “Podemos decir también que quizá este concierto lo haya tocado junto a su mujer, Franziska Danzi (1756-1791), una de las sopranos más destacadas de la historia de la música”, desveló Berrocal.
Diego Martín Por su parte, Diego Martín, que tendrá el honor de dirigir esta obra, confesó que anteriormente ha formado parte también de otras dos obras que se daban por perdidas. “No hay referencias de ningún tipo sobre este concierto. No sabemos cómo se toca pero lo mismo ha sucedido con las partituras de Mozart así que estoy contento de poder formar parte de esta obra”, admitió.
Berrocal, Carpentier y Martín están convencidos de que este concierto perdido de Lebrun ha regresado para quedarse en Bilbao. Así tendrán la oportunidad de mostrar una parte de la música de este oboísta que durante años había quedado enterrada. “Dicen que cuando te mueres tu música se va también contigo pero ha quedado demostrado que eso no es así”, concluyó el musicólogo.