bilbao - Fiesta y subversión conviven en el tercer disco del grupo euskaldun Guda Dantza, Argibideak (Baga Biga), que sigue con el ska como columna vertebral aunque abriéndose a otros ritmos, del funk al rock, el electro-swing, el rap y la cumbia, con una colaboración de Betagarri, una de sus principales influencias.

Guda Dantza, septeto de Uribe Kosta con un lustro de carrera a sus espaldas y un trío de metales en su formación, creció impulsado por varios premios hasta que debutó en 2014 con Lainoak eta oskarbiak. Le siguió Labarraren ertzean, precedente del actual Argibideak, grabado a finales de 2017 en el estudio de Haritz Harreguy.

El septeto vizcaino vuelve a mostrar su visión particular de los sonidos ska en su tercer disco, en el que colabora Iñaki Ortiz de Villalba, de Betagarri, que “ha sido una influencia potente para nosotros”, según Guda Dantza. Como la de Bruno Mars o Daft Punk en Oihan Sakonean, que “juega con las melodías del funk contemporáneo”; “las guitarras sucias e industriales” de Nine Inch Nails y el cine de Ridley Scott, en Blade Runner; o de Bomba Stereo en Los rendidos, “para abordar la electrónica combinada con ritmos latinos”.

De la luz a la oscuridad Alain Beraza, su vocalista, canta versos que oscilan entre la luz (la canción homónima es “un homenaje a quienes divulgan mensajes de conciencia y esperanza en épocas oscuras”) y la oscuridad en un CD que alterna fiesta y subversión. “La miseria y la injusticia” corren libres por Garun Antzuen festa, mientras que la libertad lo hace en Oihan sakonean, “una meta-canción sobre la creación”. Y el disco araña con la rabia de Kondairak. “Sentimos su fuego mientras vertíamos sobre el papel cada palabra. Queríamos que la letra estuviera impregnada de oscuridad, por ello, decidimos escribir una canción sobre los creadores de la oscuridad en el mundo”, concluyen. - Andrés Portero