La introducción de nuevas normas que limitan la pornografía en Internet no ha gustado a los profesionales británicos del sector, quienes celebraron una protesta simulando actos sexuales a las puertas del mismísimo Parlamento británico de Westminster en Londres. Con la protesta buscan llamar la atención para denunciar su descontento con los cambios de la ley, que muchos creen arbitrarios y sexistas, además de apuntar a que no se distingue entre los actos consentidos entre adultos de los que no lo son.

Con este argumento se identificó una de las organizadoras de la protesta, Charlotte Rose, quien dijo que las restricciones son “absurdas”, así como una amenaza para la libertad de expresión. “Esto es un asunto de censura. El Gobierno lo que hace es censurar nuestro consentimiento? así que sí, afecta a las mujeres, pero también afecta a cada hombre y a cada mujer”, dijo a los medios que cubrían la protesta. Para el Gobierno, la introducción de la Regulación de Servicios Audiovisuales de 2014 a principios de este mes servirá para acabar con los “contenidos dañinos” de los vídeos de porno de pago de las redes, ya que el contenido empezará a estar en consonancia con las directrices fijadas por el Consejo Británico de Clasificación de Películas (BBFC) que regulan el contenido por edades.

Por ello, ahora estarán prohibidas las escenas que no cumplan con la calificación para menores de 18 años del Consejo Británico para la Clasificación de Películas (BBFC), como incluyen azotes y estrangulación, si bien los manifestantes dicen que restricciones similares no se aplican a los hombres. Entre ellas, los azotes, palmadas, maltrato físico o verbal, humillación o la eyaculación femenina, por poner algunos ejemplos.

La trabajadora sexual Rose cree que esta lista ha sido añadida sin que el publico sea consciente: “Han hecho esto sin el conocimiento y sin el consentimiento del público. Hay actividades en esa lista que puedan ser consideradas sexistas, pero no se trata sólo de sexismo, es acerca de la censura. Lo que el Gobierno está haciendo es tomar nuestras libertades personales lejos sin nuestros permisos”.

Otra de las presentes en la manifestación, Tete Bang, dijo que el Reino Unido necesita “ser más abierto con la sexualidad, hablar del tema, estar informados y tener una relación más sana”. Además, Bang no está contenta con las nuevas normas porque cree que son muy sexistas: “Muestra que las mujeres no podemos divertirnos y tenemos que volver a ser puestas dentro del armario sin hablar. Vamos hacia atrás y no hacia delante, no han dejado que el público dé su opinión”.

Si durante la semana se ha hablado en Twitter de una posible protesta desnudos, con la etiqueta #PornProtest, los manifestantes prefirieron ir vestidos para evitar enfrentamientos con la Policía, y optaron por trajes navideños, colores llamativos y alguna que otra reconstrucción de escenas sexuales subidas de tono. Muchos tararearon la letra de la canción de Monty Python Sit on My Face (Siéntate en mi cara).

“una ley inaplicable” Entre los que se oponen a las nuevas normas se encuentra Myles Jackman, un abogado especialista en las libertades sexuales y la ley sobre la obscenidad. “Si este ataque contra la libertad sigue sin que se oponga resistencia, en consecuencia otras libertades también se verán afectadas”, escribió en su blog. Para Jackman, la ley es “prácticamente inaplicable” porque se puede burlar por medio de servidores intermediarios y tiene implicaciones para todas las formas de libre expresión en Internet.

A principios de diciembre, el legislador del partido Liberal Demócrata Julian Huppert presentó una moción en el Parlamento en la que pidió la anulación de la enmienda a la Ley de Comunicación de 2003. Sin embargo, parece que los cambios seguirán adelante en Reino Unido.