BILBAO. El cantante y guitarrista Gary Clark Jr. (Texas. 1984) es uno de los tapados del Bilbao BBK Live 2013, que se celebrará la semana próxima en la capital vizcaina, entre el jueves 11 y el sábado 13, ambos inclusive, y agrupará a estrellas como Depeche Mode, Kings of Leon, The Vaccines, Vampire Weekend y Green Day. Clark. Heredero de Hendrix y Clapton, Clark es una de las figuras emergentes del blues rock actual, adaptado al siglo XXI cuando ataca, sin complejos, hasta pop y hip hop. En su concierto presentará su disco, Blak and blu (Warner).

Obama está entre sus fans; en los tres últimos años ha tocado con Rolling Stones, Dave Matthews Band o Alicia Keys; ha participado en los festivales más grandes de USA, como Coachella a Lollapalooza; y medios como Rolling Stone, SPIN o NPR han apostado por él como la gran esperanza negra" del blues. Gary Clark Jr. está en boca de todos. ¿Quién es este compositor, cantante y guitarrista de color que está deslumbrando a Europa en su primer lanzamiento internacional? Su compañía ha lanzado una efectiva campaña de promoción para descubrirle al gran público en la que liga su música con la de Hendrix, Clapton, The Black Keys y Lenny Kravitz. Se le olvida Jay Z, debido a la voracidad de sus influencias.

Clark toca la guitarra desde los 12 años y creció "influenciado por el blues, el jazz, el soul y el country, aunque también por el hip hop". El chaval, que apareció en la película de John Sayles Honeydripper, se dio a conocer en el Crossroad Guitar Festival, auspiciado por Clapton, tocando junto a Jeff Beck, Buddy Guy y BB King. "Ese concierto fue muy importante, allí se encendieron varias cosas. Fue mi introducción al mundo", indicó Clark.

Su disco de debut internacional, Blak and blu, alcanzó el número 6 en la lista de ventas de su país. La semana próxima desembarcará en Bilbao y presentará un repertorio que funciona como una foto en alta definición de su personalidad e influencias. "Hay mucha música en Austin, y toda es diferente. Por eso es natural mezclarla, tomar los pedazos y piezas de todas", asegura sobre su ecléctico estilo. "Empecé en el mundo del blues y cambió mi vida, pero no busco recrear lo que hicieron mis ídolos. Amo la música, eso es todo", apostilla.

Su disco incluye varias de las canciones ya lanzadas previamente, en 2010, caso de la groovy Things are changing, el blues eléctrico y sosegado Bright lights o el baladón soul Please come home, que canta en falsete y con ecos vocales herederos del doo woop. Una guitarra entre furiosa y sensual, y un dulce timbre vocal lideran un repertorio cuyas raíces básicas son el blues y el rock. Clark Jr., que también toca la batería y el bajo, sabe sonar fiero en latigazos como When my train pulls in o Ain't messin' round, esta última con unos exuberantes metales, en la rockera Travis contry o en las tormentas eléctricas que proponen Glitter ain't Gold (jumpin' for nothin') y Numb, con acoples a lo Crazy Horse de Neil Young.

sin prejuicios Clark Jr., que también suena salvaje en la desnudez acústica de Next door neighbour blues, es un tipo sin prejuicios, lo que ha enervado a sus seguidores más cercanos al blues ortodoxo debido a canciones como la que titula su CD y This life, en las que alterna samplers de Gil Scott-Heron y Albert King con un r&b acomodaticio y mainstream, y hasta programaciones y fraseos hip hop. Él, tras participar en el último disco de Alicia Keys, lo tiene claro. "Me encanta su rollo, es una gran cantante e intérprete soul. Podría decirse que procedemos de géneros diferentes, pero es todo buena música", resume. Y ni los más críticos podrán pegas en vivo cuando escuchen en Kobetamendi los solos feroces de When my train pulls in o los efluvios psicodélicos de Third stone from the sun, en homenaje a Hendrix.