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LLEVAMOS ya muchas décadas en que la imagen fotográfica digital se ha convertido en imagen de culto y de modernidad, tratando de desplazar a imágenes más tradicionales como las de la pintura, la escultura, el dibujo, y la cerámica, y ocupando cada vez más espacios expositivos, galerías de arte y museos, pero con el handicap de que apenas se vende, o sólo es adquirida a precios desorbitados por coleccionistas y museos. Veremos lo que le depara el futuro, porque el propio lenguaje ya es algo más que centenario, y aunque ha dado abundantes y maduros frutos, los circuitos y modos de penetración en la sociedad, son lentos, y parecen encontrarse con ciertas resistencias de diverso género.

Mikel Uribetxeberria (Urrestilla, 1975) presenta en galeria Kur de Donostia dieciséis fotografías de tamaño medio, con el título de Soledad animal, en las que diversos animales, mono, rinoceronte, canguro, elefante, reno, cebra, armadillo, camello, morsa, cuervo, antílope, se ubican como descolados y descontextualizados, en hangares, estaciones, hoteles, locales, piscinas, habitaciones, plasmados con luz natural y artificial en colores bistros negros, ocres, azules, y morados, dando como resultado una fotografía potente y elegante, cercana al surrealismo y a los nuevos realismos, y de marcado acento antropológico y societario.

Son muchas y muy variadas las lecturas que pueden hacerse sobre esta fotografía entre real y virtual, siempre elaborada, que a unos puede gustar, a otros extrañar, pero que no deja a nadie indiferente. Las fábulas y las alegorías animalistas siempre han tenido presencia entre los humanos , y parece además que son muy del gusto de los artistas actuales.

Dick Rekalde (Bilbao, 1963 ) presenta en Galería Altxerri una colección de fotografía mono y bicolor de gran formato sobre el Barroco. Molduras, superficies, retablos, y conceptos, son tratados de manera parcial y atomizada a manera de emblemas, signos o símbolos de una realidad más compleja y amplia, que las transcribe y las relata. El tomar la parte por el todo puede simplificar la realidad, pero también aproximarla y visualizarla más certeramente. El autor ofrece imágenes de iglesias rococó alemanas sobre las que imprime la fecha de su construcción a gran tamaño, alejando y añadiendo nueva información sobre la imagen neutra objetivada. Las imágenes son realmente hermosas, impactantes, bellas. Junto a estas obras se muestra también un trabajo de reproducción de las cajas metafísicas de Jorge Oteiza, en las que sobre imágenes planas de sus esculturas tridimensionales se advierten siluetas de canes y de perros dibujadas sobre colores fosforescentes planos. Desacralización y aprovechamiento de iconos ya consagrados. Interesantes nos han parecido también las letras descompuestas de Soldes, pieza conceptual de gran atractivo y pureza de líneas.