bilbao. Tres en uno, como en las ofertas. Y todos situados entre los grandes. Euskalduna Jauregia acoge hoy, a partir de las 20 horas, el festival La voz de la memoria, en el que los cantautores Pablo Guerrero, Paco Ibáñez y Luis Pastor, este último sustituto de Labordeta, recordarán los tiempos de la transición y de la canción social. Temas como A cántaros, La mala reputación o Mi libertad sonarán seguramente en este concierto que rescatará la memoria de un tiempo donde la poesía y la canción se usaron como arma política en oposición a la represión y la censura, y anticipaban el fin del franquismo.

Ibáñez, Guerrero y Pastor son tres de los cantautores más importantes de las cuatro últimas décadas. El concierto La voz de la memoria los unirá, por vez primera, sobre un escenario en el que repasarán sus trayectorias musicales. El trío protagonizará una revisión retrospectiva de música y poemas que dieron testimonio y lideraron varias décadas de afirmación cultural y reivindicación política y social. "El festival servirá para revitalizar el recuerdo histórico colectivo y darle voz con las canciones más conocidas de los tres", destacan desde Serrano Producciones, impulsora del festival.

Sin ninguno de ellos, especialmente Ibáñez y Guerrero, por edad y trayectoria, podría entenderse la canción de autor en castellano de las últimas décadas. Ambos fueron reprimidos por el franquismo, lo que, en el caso del vasco, le obligó a exiliarse en París, donde grabó muchas de sus obras clave. Menos conocido, pero igualmente destacable es Pablo Guerrero, autor de A cántaros, la canción de toda una generación esperanzada. Luis Pastor es más joven, se inició en los 70 y con su guitarra y coplas se convirtió, desde Madrid y el barrio de Vallecas, en estandarte de la canción protesta gracias a los estribillos de Venga a ver, Amanecer o Coplillas de la amnistía.

El legado de los cantautores de finales de los 60, que le deben mucho a la poesía social de Gabriel Celaya y Blas de Otero, todavía está vivo. Bien sea en los cantautores de nuevo cuño, más o menos fieles al modus operandi de antaño, como Ismael Serrano, o los chavales que le dan al fraseo y al rap en los extrarradios de las grandes ciudades. Para muchos, los MC son lo más cercano a los cantautores de guitarra de palo de antaño. Los únicos que se atreven a levantar la voz sin ataduras, aunque sea con un lenguaje y un vehículo expresivo casi antagónico.

Quien tenga un poco de memoria (y años) podrá recordar, como decía Luis García Montero, un montón de canciones de esa época que "quedan flotando en la memoria". Escritas por Paco Ibáñez, Raimon, Laboa, Víctor Jara, Serrat... Una época en la que, como cantó después Pastor, "amar era combatir". Y todo parecía posible en aquella lucha para recuperar la dignidad, la libertad y la justicia. Canciones ancladas en la poesía, pero que buscaban un futuro mejor a través de la agitación social y política. Canciones que siguen vivas cada vez que alguien las recupera. Como hoy en Bilbao. Un ejercicio de memoria colectiva que no está de más rescatar, aunque sólo sea para volver a sentir que todavía queda tiempo para convertir aquellos viejos sueños en realidad.