Bilbao. Carlos Juárez preside EPE-APV, una asociación que recoge y defiende los intereses de los productores de cine vascos. Es consciente de que la nueva orden ministerial planteará un nuevo esfuerzo empresarial que cambiaría los formatos y presupuestos establecidos.

¿En qué afectará esa orden ministerial en su mentalidad de trabajo?

Los viejos modelos ya no sirven: la película media del cine estatal va a desaparecer y nos trasladará a otro escenario de películas más pequeñas hechas por nuevos realizadores. Serán proyectos de gran presupuesto y querrán abrir fronteras y mercados. Tendremos que tener en cuenta un producto más televisivo como los telefilmes, en que los parámetros de audiencias están muy presentes, por lo que es preferible acertar con las temáticas y con la vocación del interés publico.

La orden ministerial pide ambición en las propuestas planteadas. Pero, ¿se sienten amparados con la nueva política?

La política no siempre entiende los intereses humanos y la lucha por la supervivencia a toda costa. Estamos viviendo una crisis de este sector y han aprovechando esta coyuntura general para cortar por lo sano haciendo una gran reconversión. Es probable que mas del 50% de las productoras cinematográficas cierren. Es verdad que esta situación era insostenible. La pregunta, como siempre, sería si no hubiera sido mejor hacer esto en un plazo más largo y haber empezado antes. Pero la condición humana se vuelve a imponer. Sólo hay que mirar a otros sectores como el bancario o la construcción. El éxito de la nueva política implicaría una buena gestión de los recursos. Sería recomendable que todas las instituciones publicas del audiovisual, incluyendo las cadenas y gobiernos trabajaran codo con codo y en buena sintonía. Los agentes privados deberían agudizar el ingenio, el conocimiento y su audacia. Echo de menos medidas de apoyo serios a la exhibición privada y pública. ¿Entiende la discriminación positiva a las mujeres?

Es entendible, pero no creo que sea suficiente. Son medidas pequeñas que sólo conllevarán más presencia en la parte técnica. Es una pena porque la visión femenina hoy por hoy está por explotar. Son un público fiel que ha sido, de alguna manera, olvidado en el sector del cine.