parís - Las joyas robadas a la estrella de la televisión estadounidense Kim Kardashian en París en octubre pasado no podrán ser encontradas, puesto que el oro fue fundido y las piedras preciosas retalladas, según la confesión de algunos detenidos revelada ayer. Fuentes próximas a la investigación citadas por la cadena de televisión BFMTV concluyeron que el botín, valorado en 9 millones de euros -que incluía el anillo de pedida, de 3,5 millones- fue vendido en el mercado de joyas de Amberes.

17 personas fueron detenidas por este suceso, de los que diez fueron imputados y nueve permanecen en detención preventiva. Entre ellos están cinco a los que los investigadores consideran los autores materiales del atraco que se produjo el pasado 3 de octubre en un apartamento de lujo del centro de París. En los registros llevados a cabo en los domicilios de los sospechosos, los agentes no encontraron rastro de las joyas pero sí 250.000 euros en metálico, según las fuentes de BFMTV.

Además, el seguimiento de algunos de ellos ha permitido determinar que viajaron de forma frecuente a Amberes, conocido mercado de joyas y piedras preciosas, en los días posteriores al asalto. Jean-Yves Lienard, el abogado de Aomar A., de 60 años, considerado por los investigadores como el coordinador del golpe, reveló a la televisión que su cliente reconoció los hechos y que las joyas fueron fundidas, retalladas y vendidas. - Efe