bilbao. Hasta ahora la familia Aznar parecía imperturbable a que alguna oveja negra le diera un disgusto. Pero ayer se despertaron con la portada de la revista Interviú, en la que aparecía una de las sobrinas en un reportaje fotográfico que dejaba muy pocos detalles para la imaginación.

La protagonista de esta portada es Aránzazu Aznar, de 38 años. Aunque en sus conocidos la llaman Aran. La sobrina de José María Aznar es la hija de la hermana pequeña del expresidente de Gobierno y Aran reconoció a la publicación que adoptó el apellido materno cuando sus padres se separaron, siendo todavía una niña. Y ha sido precisamente su cercano parentesco al expolítico lo que le ha lanzado a la portada de una de las revistas más longevas de los medios escritos del Estado.

La entrevista que acompaña al posado fotográfico no tiene desperdicio y suelta algunas perlas sobre su tío materno. "Mi tío parece serio pero es un cachondo mental, un bichero y un niñero. En la mesa no para, te da un codazo y te enseña la comida", aseguró Aran Aznar.

Ya metidos en temas familiares, la sobrinísima afirmó sin pelos en la lengua que era su tía, Ana Botella -esposa de José María Aznar y alcaldesa de Madrid-, quien llevaba "los pantalones en casa".

Queda claro que no hay nada como una relación cercana a un protagonista de la actualidad política para saltar a la primera plana.