GASTEIZ. A Cristina Fernández de Kirchner, sus paisanos la llaman así, Cristinita. Pues bien, la que es una de las mujeres de la semana por su traída y llevada expropiación de YPF, aprovecha esta posición para hacer una vez más gala de su gusto por la ropa, su melena impoluta, su maquillaje perfecto y su exquisito acierto con los complementos. Cristina, de 58 años, mantiene el luto desde que se quedó viuda hace casi doce meses. No obstante, su variado vestuario sigue siendo motivo de comentarios.
Tan querida como criticada, está claro que Cristina Kirchner está marcando estilo, y no sólo en la forma de llevar las riendas del gobierno de Argentina, sino también con su forma milimétrica de cuidar su imagen. Se sabe de ella que es una apasionada de la ropa y que se anima a la mezcla de texturas, colores y estampados, que le gusta tener el pelo perfecto, que es fanática de las cremas y que siempre, siempre, está maquillada, que lleva tacones altísimos y que tiene algunos diseñadores argentinos preferidos. Y ahí es donde reside una de las razones que justifica su buena relación con el sector: que apoya a los diseñadores de Argentina. Y es que los creadores locales comienzan a gozar de una buena salud, y parte se lo deben a ella.
Como muestra, un botón. La banda presidencial no quedó fuera de la pasión que la presidenta siente por la estética. Pidió que fuera de terciopelo y que tuviera un bordado especial. Por eso tiene lentejuelas y canutillos alrededor del sol. Puede gustar o no, pero Cristina tiene estilo propio.