Su nombre es C/2022 E3 (ZTF) pero se le conoce como el cometa verde y hace 50.000 años que no pasa por la Tierra. Por eso se trata de uno de los fenómenos más esperados por los aficionados a la astronomía de los últimos años. Es una ocasión única para observarlo porque es probable que no vuelva a pasar nunca más.

Descubierto el 2 de marzo de 2022 por el proyecto Zwicky Transient Facility, el cometa verde es un gran desconocido. No se saben muchos datos sobre él. Los científicos afirman que tarda unos 52.000 años en completar una vuelta al Sol.

Actualmente está en trayectoria de salida del Sistema Solar. "Básicamente, el cometa se ha estado acercando al Sol mientras ganaba velocidad. Cuando rodeó nuestra estrella salió disparado hacia el exterior del Sistema Solar y puede que jamás regrese. Todo dependerá de cómo se comporte cuando llegue a la Nube de Oort", señalan desde la web el Diario del Astrónomo.

Su color verde se debe a la alta concentración de carbono diatómico (C2). "Cuando la radiación ultravioleta del Sol excita los átomos de su corteza, estos brillan en una longitud de onda de 518nm, dándole a la coma ese color verdoso", precisan desde la citada web.

¿Cómo observarlo?

Estos días ha surcado los cielos del norte entre la estrella polar Polaris y la Osa Mayor. Este miércoles 1 de febrero alcanzará su punto más cercano a la Tierra, situándose a 0,28 Unidades Astronómicas (41.887.403 km) de nuestro planeta. Se encontrará en la constelación de la jirafa. Aplicaciones como Stellarium, Mobile Observatory o SkyMaps permiten saber si esa constelación es visible desde nuestra zona geográfica.

Desde un lugar oscuro y sin contaminación lumínica, puede detectarse como una pequeña mancha borrosa. Con unos prismáticos o un pequeño telescopio es fácilmente observable. También puede verse a simple vista como una estrella pequeña y borrosa de color verdoso tenue

En cualquier caso hoy no será el mejor día para observar el cometa porque la luz de la Luna hará que aparentemente brille menos.