Un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha revelado por qué una variante altamente infecciosa del cólera, que causó grandes brotes de la enfermedad a principios de la década de 1990, no causó la octava pandemia de cólera como se temía, sino que desapareció inesperadamente.

El estudio, publicado en la revista científica 'Nature Communications', analizó muestras de O139 'Vibrio cholerae', una variante de la bacteria que causa el cólera, y descubrió cambios significativos en su genoma a lo largo del tiempo que provocaron su inesperado declive.

Estos cambios genéticos dieron lugar a una pérdida gradual de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) y a un cambio en los tipos de toxina producidos por el bicho del cólera. Es probable que la combinación de estos cambios explique que el O139 no haya sembrado la octava pandemia de cólera.

En la actualidad, el cólera no es objeto de un seguimiento regular. Los científicos afirman que el seguimiento continuo de los genes que subyacen a la RAM y a la producción de toxinas es fundamental para adelantarse a la evolución del cólera. En particular, esto ayudará a planificar cambios en las vacunas y respuestas de salud pública apropiadas para prevenir futuros brotes de cólera.

La variante O139 de 'Vibrio cholerae' se detectó por primera vez en la India en 1992. Rápidamente se convirtió en dominante sobre la variante O1 existente y causó enormes brotes de la enfermedad en la India y el sur de Bangladesh.

La rápida propagación de la variante O139 por Asia sorprendió a los científicos, que temían que causara la octava pandemia de cólera, y por ello se modificaron las vacunas contra el cólera. Pero, por alguna razón, esa pandemia nunca se produjo: en 2015 la variante había disminuido en gran medida, y la variante O1 se estableció de nuevo como cepa dominante. Hasta ahora, los científicos no habían entendido por qué.

"Existe la posibilidad real de que surja otra variante del cólera con el potencial de causar grandes brotes, lo que podría conducir a la octava pandemia de cólera. La vigilancia continua de las variantes en circulación es nuestra mejor oportunidad de prevenir brotes masivos", explica el doctor Ankur Mutreja, autor principal del estudio.

El cólera es una enfermedad infecciosa potencialmente mortal que suele contraerse al comer o beber alimentos o agua contaminados. Sólo provoca grandes brotes en lugares donde la higiene y el saneamiento son deficientes, por lo que se limita principalmente al mundo en desarrollo.

El cólera también puede surgir cuando los sistemas de agua y alcantarillado se interrumpen debido a una guerra o a un desastre natural. De hecho, varias entidades han advertido de que la ciudad ucraniana de Mariupol, casi destruida por semanas de bombardeos rusos, corre el riesgo de sufrir un gran brote de cólera.

Siete pandemias de cólera

En los últimos 200 años, siete pandemias de cólera han matado a millones de personas en todo el mundo; la séptima sigue en curso con grandes brotes en Yemen y Somalia. La variante dominante de 'Vibrio cholerae', la bacteria que provoca los brotes de cólera en la actualidad, se denomina O1 y surgió en la década de 1960, sustituyendo a todas las variantes preexistentes.

Este nuevo trabajo ha analizado 330 muestras de la variante O139 del cólera, tomadas entre 1992 y 2015, para revelar dos cambios clave en su genoma que pueden haber sido la causa de su declive a lo largo de tres oleadas superpuestas de transmisión de la enfermedad.

Antes de la aparición de la variante O139, el cólera era sensible a muchos antibióticos. Pero la O139 era resistente a ellos, lo que probablemente sea la razón por la que se convirtió en la variante dominante muy rápidamente.

El estudio descubrió que el O139 había comenzado con varios genes que le daban resistencia a los antibióticos. Pero con el tiempo fue perdiendo estos genes. Al mismo tiempo, la variante O1 ganó resistencia a los antibióticos.

"Cuando surgió por primera vez, la variante O139 del cólera tenía resistencia a los antibióticos. Pero con el tiempo esta resistencia se perdió, mientras que la variante O1 preexistente ganó resistencia y se restableció", detalla Mutreja.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año se producen en el mundo entre 1,3 y 4,0 millones de casos de cólera, con entre 21.000 y 143.000 muertes. Ha habido siete pandemias de cólera, todas ellas causadas por la variante O1 de 'Vibrio cholerae', y la primera se documentó en 1817.