Aia - La fuerte caída sufrida ayer por Oliver Zaugg (Tinkoff Saxo) a poco más de 60 kilómetros de la línea de meta hizo, por momentos, temer una desgracia en la Vuelta al País Vasco. Las imágenes del corredor suizo tendido en el suelo boca abajo, inmóvil, hicieron saltar las alarmas, que incluso se incrementaron cuando su cuerpo fue girado y se vio que tenía los ojos en blanco. Los médicos le pusieron rápidamente un collarín y su director, Patxi Vila, lanzó un mensaje tranquilizador en Radio Euskadi al asegurar que cuando fue trasladado al hospital había recuperado ya la consciencia y tenía las constantes vitales estables. Tras acabar la etapa, Vila actualizó el parte médico y afirmó que tras las radiografías y el TAC el ciclista no tenía fracturas y que la amnesia se iba reduciendo paulatinamente. - J. L.
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