Una caída aparta a Eneritz Iturriaga del doblete

bilbao. El jueves por la tarde, cuando se acostaba el sol en el Mediterráneo, vio la luz en Castellón Eneritz Iturriaga, apaleada por la desdicha durante tanto tiempo y de una manera tan despiadada que en invierno pasado, antes de la tercera operación para fijar su maltrecha clavícula, pensó en bajarse de la bicicleta para siempre porque llevaba ocho meses sin dar un solo pedal y aquello se estaba convirtiendo en un martirio. Un acuerdo con el Lointek de Sopelana le rearmó moralmente y una creciente primavera le hizo volver a ser competitiva. En junio, en la Emakumeen Bira, volvía a sentirse poderosa. En el Campeonato de Euskadi de hace una semana lo fue. Campeona de nuevo. Y el jueves en el estatal de crono fue un vendaval. Logró su cuarto título, cinco años después del último, y aquello, el fuerte y reconfortante sabor de la redención, le elevó a un estado anímico tan exuberante que anunció su asalto al doblete en la prueba en línea de ayer. Una caída, otro golpe de infortunio, acabó con el sueño de la vizcaina. En la primera subida del circuito tropezó con una rival y estrelló sus huesos en el suelo. En principio fue alarmante, porque se dolía del hombro maltrecho, el derecho, cosido de clavos y placas. Luego, tras abandonar y pasar por el hospital, la radiografía descartó una nueva fractura, aunque pueden estar afectados algunos de los tornillos que sujetaban la clavícula.

Descartada Eneritz, el título femenino se lo jugaron, en una carrera vertiginosa, cinco corredoras: Anna Ramírez, Rosa Bravo, Silvia Tirado y las vascas Irene San Sebastián e Inmaculada Rafael. Un ataque de Ramírez a falta de tres kilómetros descolgó a las dos vascas. En el sprint, Rosa Bravo logró su tercer título estatal en línea. Ramírez se consoló con la plata y Tirado con el bronce.

En la prueba sub'23, disputada por la mañana, Román Osuna se impuso a Víctor Martín en el sprint, mientras que Haritz Orbe cazó el bronce y dio a Euskadi la sexta medalla en los Estatales de Castellón, que se cierran hoy con la prueba de fondo para profesionales. 196 kilómetros en los que Koldo Fernández de Larrea, en un gran momento de forma tras la Vuelta a Suiza, y Pablo Urtasun son algunas de las bazas vascas a la victoria.