Dejar notas en un portal, un ascensor o un coche para quejarse, pedir o agradecer cualquier cosa es algo que siempre se ha hecho. Pero en los últimos tiempos ha adquirido más relevancia, porque antes sólo las veían los afectados o las personas que pasaban por ahí, pero ahora suelen acabar en las redes sociales cuando se salen de lo habitual y muchas terminan haciéndose virales.
Cartel en un coche
Es lo que ha sucedido con el cartel que un usuario ha puesto en su coche. Ha pasado en México y se ha hecho popular en las redes sociales por lo inusual de lo que pone en el folio pegado con celo que ha colocado en la ventanilla del conductor.
“¡Soy gordo! Por favor, no te estaciones muy cerca”, aparece escrito a ordenador en letras muy grandes. Probablemente la complexión del cuerpo de ese hombre habrá provocado en otras ocasiones que le haya costado mucho entrar o salir (o ambas acciones) de su propio coche cuando apenas tiene sitio para abrir la puerta, con lo que ha decidido llamar la atención de esa manera para evitar esos incómodos momentos.
Eso sí, lo hace de manera más que educada, ya que al final del mensaje añade: “Que tengas bonito día”, junto a un emoji de una cara sonriente. La imagen la ha subido a la red social X (antes conocida como Twitter) el usuario El Programador Senior y lleva cerca de 50.000 visualizaciones.
Notas menos simpáticas
Pero no siempre las notas que se dejan en los coches son tan simpáticas, ya que lo habitual es que sean para quejarse de cómo está aparcado o para avisar de que le han dado un golpe al estacionar. Este último fue el caso de una mujer, que se hizo viral hace unos meses. Vio que le habían dado un buen golpe a su Volkswagen Scirocco y encontró una nota en el parabrisas. Pensó que sería para avisar del accidente y fue así…
Pero no era exactamente lo que esperaba. En la nota únicamente ponía: “Hola, te he dado con el coche. Lo siento”. Y nada más, ni un nombre y apellidos, ni un teléfono de contacto, una dirección o un correo electrónico con el que poder contactar con esa persona para que su seguro se hiciera cargo de la reparación. Probablemente lo habría hecho para simular que no huía, sino que dejaba sus datos. Así si alguien había presenciado el siniestro no apuntaría la matrícula confiando en su supuesta buena fe.