A finales de mayo llegan a su conclusión todas las competiciones importantes, como la Liga o la Champions. Y también el Campeonato de Mus de Deusto. Que en ese barrio bilbaino, tan casta, es cosa más seria que el torneo futbolero de la Orejona.
Las incripciones se abrieron allá por febrero. Los primeros envites se cruzaron el 7 de abril. Y entre el 26 y el 31 de mayo se disputaron en el Bar El Paraíso las partidas entre finalistas de esta décima edición. Y en el Lagun Artean se jugaron el tercer y cuarto puesto. Las txapelas, los mil eurazos en premios y los regalos se repartieron ayer martes, a partir de las ocho de la tarde, en la terraza improvisada frente a la sede de Deusto Bizirik, en la trasera del número 37 de la calle Blas de Otero.
Fueron llegando parejas y amistades. El personal no sabía si se estaban saludando o pasándose señas. El mus es algo que va en la sangre, una experiencia integral que se aplica en todos los ámbitos de la vida. Buen humor, ambiente de primera y conversaciones animadas en el picoteo que siguió al acto protocolario. Eso que tronó, como si el cielo estuviera lanzando poderosos órdagos a pares.
Entregó txapelas, trofeos y el estuche de uno de los patrocinadores, que incluía un lustroso tapete, piedras brillantes y barajas a estrenar, la presidenta de Deusto Bizirik y Euskomer, Julia Diéguez.
Se ganaron todo eso con el sudor de sus naipe, además de los 600 euros del primer premio, Carlos Largo y Arkaitz Vivanco, tercera pareja de El Paraíso. Se impusieron, con su mus presionante por todo el tapete, a la segunda pareja de El Paraíso, formada por Beñat Marquijano y David Muñoz, que se consolaron con los 300 euros adjudicados a los subcampeones.
Por cierto, la cantera de Deusto funciona. Siguen saliendo nuevos valores: los cuatro finalistas son muy jóvenes. Parece que se reverdecen las plantillas en el barrio tomatero.
Terceros clasificados quedaron Juan Carlos Cenizo y Álvaro Díez, representado este último por sustituto, el popular hostelero Carmelo Carral.
Obtuvieron el cuarto peldaño de la clasificación, muy honroso a tenor del alto nivel del torneo, Isma Calle y Pedro Villasante.
Entre los cuartofinalistas, el dúo femenino formado por Idoia Iñarra e Iraide Gorrotxategi, además de Mariano Rivera y Gaizka Murguía, Iñigo Brull y Txetxu Urtiaga o José Luis Serna y Juan Mari Eguren.
Tanto la pareja clasificada en cuarto lugar como todos los cuartofinalistas obtuvieron como premio un menú para dos personas para disfrutar en restaurantes de Deusto. Además, se sortearon veintiún lotes de dos botellas, en unos caso de vinos y en otros de licores, entre todas las parejas participantes, que fueron en total más de un centenar.
Se encontraban en el acto promovido por Deusto Bizirik, el gerente de la entidad, Ignacio Aguirre; Alberto Ruiz, de la Confederación Empresarial de Comercio de Bizkaia (Cecobi); o Ismael Torralba, de la empresa Mus Stars, dedicada a la organización de campeonatos.
Asistieron Pedro Calle, José Luis Campos, Carmen Sancho, Nico Dueñas, Josu Irurzun, Araitz, Mónica y Sergio Rincón, Javi Bustamante, Jorge Llarena, Julio Francisco, Alberto Azkuna, Alfredo Diarce, Aitor Carral, Miguel Razquin, Maribel Martín, Julio Aristín, Lolo González, Pedro Rodríguez, Aurelio Franco o Eduardo Pérez entre otras muchas personas.
En torno a la carpa bajo la que se celebró el evento, unos y otros comentaron las jugadas decisivas de las distintas fases del torneo. Aquellos raros duples de mano que se cruzaron. El órdago querido a juego con 32 de postre. Aquel as con el cuatro de espadas que resultó definitivo para revolver la jugada a pequeña. Así, poco a poco, la mayoría se citaron el próximo febrero en el que será el XI Torneo de Mus de Deusto.