Lo que llevas, cómo vistes, es la manera de presentarte al mundo, sobre todo en la actualidad, cuando los contactos humanos son tan efímeros. La moda es un lenguaje instantáneo. En busca de la inspiración en ese abecedarios centenares de personas acudieron ayer al Palacio Euskalduna donde se rompieron las fronteras, más allá de la tortuosa talla 36 (diversos tamaños y edades...) en la XIV Pasarela de la Bilbao Fashion Week. Más de una treintena de comercios locales participaron en la pasarela que se pudo seguir, en los hábitos modernos, por streaming a través del canal de YouTube de BilbaoCentro, entidad que preside Adolfo Lorente y que es la encargada de organizar esa pasarela que también contó con la colaboración de DEIA. Si quieren información al detalle pueden preguntarle al director de desarrollo de negocio de DEIA, Ibon Mujika, y a la directora comercial, Aitziber Jauregi.

La pasarela amateur contó con la pasión de los participantes, tintes de color y cortes de innovación; con modelos no profesionales que lucieron propuestas que encajan para la temporada otoño-invierno; con visitantes que desempaquetaron su curiosidad. Como broche de tanta maravilla, diremos que la entrega del premio de moda Villa de Bilbao en su cuarta edición funcionó de lo lindo. Este año se le concedió a la diseñadora internacional bilbaina Alicia Rueda, quien recogió el galardón en la pasarela de la mano del alcalde Bilbao, Juan Mari Aburto y vestida con una suerte de trampantojo de un smoking. Lucía como una diva de los felices años 20. Antes había mostrado un vestido de novia espectacular y vanguardista como cierre del desfile. La luna se ponía guapa.

Antes de que todo comenzase, el Palacio hervía. A sus puertas hacían guardia el presidente de Bilbao Centro, Adolfo Lorente, y Vanesa Pérez, la chica verde cocodrilo que abrochó la noche en un concierto de los Hombres G, controlándolo todo. Por allí pasó Jesús María García de Cos, viceconsejero de Turismo y Comercio, y vieron pasar a Borja Hernández, aquel concursante de Maestros de la costura, que trabajó como ayudante en el atelier de Javier Barroeta quien también estuvo ayer presente. En el backstage Victoria Guzmán, Itziar Pérez Verdes, Marta Pérez e Idoia Quero se afanaban en los maquillajes y en los exteriores Julio Creativvo posaba con cuatro modelos. Begoña Ibarretxe, Ainara Fano, Itsaso Martín y Paola de la Nuez. Olga Zulueta, que poco después llevaría el son de la pasarela, lo llevaba todavía en las entrecajas. Alentaba a dos jóvenes afectados con síndrome de Down o se fotografiaba junto al pintor Ignacio Goitia, otro maestro del color y las formas con los pinceles. El gerente de Bilbao Centro, Jorge Aio, lo vigilaba todo bien de cerca.

¿Una mirada hacia la modernidad. había dicho? Xabier Ochandiano cumplió con la palabra dada días atrás. Acudió sin corbata, con una camiseta sin cuellos. Un moderno más entre tantos. Poco antes de su llegada habían cruzado por el vestíbulo Ewa Murillo, Amaia Cañas (la cuadrilla bromeó con el apellido conjurándose para beberse algunas a la conclusión del desfile...), Ana Belén Sánchez y Blanca Luengo. Casi al tiempo llegaron Paula Garagalza, Àngel Rodrigo, Esther Martínez, Yolanda Díez, Nora Abete; el presidente de BilbaoDendak, Rafa Gardeazabal, Cristina Motta, Julia Diéguez, Gloria Múgica, vestida con capa de raso; Sonia Saenz de Buruaga, la pequeña Inge Valdés, Reyes Oraá, Idoia Odriozola, Javier González, Marta Goikoetxea, José Mari Amantes, moviéndose entre sombras, Arantza Martínez, Iñigo Zabalburu, el diseñador Eder Costume, Idoia Gutiérrez, en nombre de DEIA, acompañada por su hermana, Aranzazu Gutiérrez, Cristina Madariaga, Beatriz Alonso, Nekane Bengoetxea, José Luis Zarate, Miren Azkuna y una legión de hombres y mujeres que disfrutaron con una muestra de los mejores looks made in Bilbao exhibidos en la pasarela del Palacio Euskalduna, donde también dejó huella la Fundación Síndrome de Down que desfiló de manera inclusiva. ¿Quiere alguna pista? El negro será un color mandón este año. El negro y combinaciones fashion que sorprenderán.