RA una tarde predispuesta para que la música templase los nervios, serenase cualquier inquietud derivada del calor procedente, se diría, de la jefatura de los infiernos, homanejase la grandeza de las 14 cabezas distinguidas con los XIV Premios Fronteras del Conocimiento que concede la Fundación BBVA. Era una tarde delicada como una obra de arte cuyo poder se concentró, miren por donde, en un violín cargado de innumerable historia y sabiduria que resonó en el Palacio Euskalduna de la mano de Ranaud Capuçon, quien desempeñó el papel de violín solista en el Concierto para violín y orquesta n.º 1, de Philip Glass, músico premiado en la presente edición. Fue uno de los puntos álgidos del concierto extraordinario. ¿El por qué de ese violín?, se preguntan. Es un instrumento fabricado en 1737 por Guarneri del Gesù y fue propiedad de Isaac Stern, considerado como uno de los mejores violinistas del siglo XX, durante 50 años. Un violín con historia, creado con la ciencia de un luthier y tocado con la pericia de Isaac, una leyenda en el universo de la música clásica.

El programa del concierto extraordinario estuvo compuesto por el citado Concierto para violín y orquesta n.º 1, de Philip Glass -galardonado con el Premio Fronteras del Conocimiento en Música y Ópera- y Una sinfonía alpina, el último poema sinfónico de Richard Strauss.

El maestro Robert Treviño dirigió a la Euskadiko Orkestra en ambas piezas y se le notó la emoción en cada vaivén. No por nada, aseguró que "Philip Glass no es solo un icono de la música americana sino un compositor cuyas obras he dirigido y con quien he trabajado en estrenos mundiales como el de su concierto para chelo. Desde que tengo 10 años ha sido para mí la referencia de un concepto profundamente americano".

En el corazón del concierto vibraban los elegidos para la gloria que hoy serán coronados. Allí estaban Charles Fefferman y Jean-François Le Gall; Katalin Karikó, Drew Weissman y Robert S. Langer; Judea Pearl Lenore Fahrig, Simon Asher Levin y Steward T. A. Pickett; Ellen Mosley-Thompson y Lonnie G. Thompson ; Matthew O. Jackson, Mark Granovette y el ya citado estadounidense Philip Glass, en Música y Ópera, acompañados, todos ellos, por autoridades de la talla del consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria; el presidente del BBVA, Carlos Torre Vila; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez; Rafael Pardo, director de la Fundación BBVA, y la diputada foral Teresa Laespada. No fueron los únicos. En el patio de butacas también se pudo ver al viceconsejero Andoni Iturbe, Vicente Reyes, Maite Lozano, Pilar Aresti, Maider Kortajarena, Daniel Losada; el presidente de la ABAO, Juan Carlos Matellanes; María Luisa Molina, Rafael Orbegozo, en nombre de Iberdrola; Carmen Gomeza, María Kovesdi, Juan Carlos Pérez Unzueta, Carolina Pérez Tolledo, Esteban de Manuel, Oriol Rcoh, Borja Pujol, Pedro Halftter, José María Mato, Edouard Mayoral, Iñaki Zubasti, Ana Urquijo, Reyes Villanueva; el presidente de la Sociedad Bilbaina, Juan Goiria, Javier Font, Marieli Igartua, Alicia Rodríguez, Elena González Miranda, Guillermo Quindós, Rosa Hernández, Itziar Alkorta, Gorka Moreno e Izaskun Fernández entre otros.

Homenaje a los galardonados en los XIV premios Fronteras del Conocimiento con un concierto en el Euskalduna