O hace falta contar con el pedestal para hablar de su grandeza, habida cuenta que las suyas son cuatro vidas que engrandecen Bilbao. Les traigo ante ustedes la pasión entregada del chef Fernando Canales; la actriz, Itiziar Lazkano; la empresaria textil Arantza Matías y la directora de Fundación Gizakia, Estibaliz Barrón; eseentusiasmo por lo que hacen y por donde han echado raíces, donde les han salido alas. Cuatro vidas cuyos propietarios ayer fueron distinguidos con los honores de Ilustres de Bilbao en una ceremonia íntima y madrugadora (se produjo a media mañana y con un aforo de cercanías...), celebrada, eso sí, "donde Bilbao celebra los grandes acontecimientos que suceden en la ciudad, en el Salón Árabe", como señalo el alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, emotivo en sus discursos, siempre con el corazón por delante.

Orgullo, generosidad, garra, valentía "y ese punto de osadía tan necesario". Así fue reseñando el propio alcalde las virtudes del retablo de los elegidos, para poco a poco ir ponderándoles sus quehaceres, acariciándoles su trayectoria que hace un Bilbao más grande, ese del que hablaba el mismísimo Unamuno. De Estíbaliz Barrón, sin ir más lejos, alabó su lucha por los desiguales, "siempre con las botas puestas y en primera línea de acción" y resaltando que "nunca deja a ninguna personas atrás". Para entonces la propia Estíbaliz ya había predicado con el ejemplo. "Recojo esta distinción emocionada y representando a las capas más desprotegidas de la sociedad y como un reto para hacer esta misma sociedad más inclusiva e igualitaria. Lo hago en mi nombre y en el de la gente de la Fundación Gizakia, a la que tanto agradezco".

Hablo Juan Mari de Fernando Canales como de un hombre "con ilusión y también mucha chispa, un bilbaino de pura cepa capaz de dar una comida para mil comensales en Hong Kong o asesorar para la puesta en marcha de un bar de pintxos en Dubai". Aburto le reseñó como ejemplo de persona y representante "de esa hostelería que tanto está sufriendo pero que nunca se queja y mantiene el lema del seguir adelante cada día". En su turno de agradeceres Fernando extendió la B plateada "a toda la hostelería, recordó a viejos maestros como Karmelo Gorrotxategi y Genaro Pildaín; puntualizó que "en Bilbao uno solo puede preguntase dónde se come mal" y se mostró entusiasmado sobre cómo aprecia Bilbao la gastronomía, "hasta el punto que se celebran los goles del Athletic con el ¡bacalao, bacalao! ¿Se imaginan a los catalanes, por ejemplo, gritando ¡butifarra, butifarra!?"

La actriz Itziar Lazkano recitó a Bertolt Brech en su célebre Bilbao song recordó su papel iniciático como "La Ría de Bilbao, alegre y cínica; y siempre joven", evocó los tiempos de rebeldia de Cómicos de la Legua y la garra de Karraka, recordó a sus compañeros de escena y si no desplegó su santoral fue por no plagiarle a Pedro Almodóvar en su recogida del Oscar. El alcalde ya le había señalado que "haber nacido en Portugalete es un fruto de ese dicho de que un bilbaino nace..." y elogió toda su carrera en la escena, "a donde volveremos para aplaudirte"

Contó el edil que en su familia cuando veía a alguien vestir con elegancia decían "es que es de Matias". Al escucharle, Arantza Matías no pudo disimular una sonrisa de orgullo. El alcalde elogió su capacidad para afrontar nuevos retos como los tecnológicos. La cuarta premiada invocó al espíritu de su padre Rafael Matías y a todo el trabajo comercial y textil de décadas en el Palacio Allende-Salazar.

Testigos de todo esto fueron Nekane Alonso, Alfonso Gil, Amaia Arregi, Jone Goirizelaia, Raquel González, Ana Viñals, Mario Loza, Felipe Loza, Chelo Gurrea y Oscar Landeta, Adelian Becares, Koldo Aranceta, Lucas Landeta, Amaia Castaños, Elena Loza, María Landeta y un puñadito de gente cercana.

Itziar Lazkano, Fernando Canales, Estibaliz Barrón y Arantza Matías recogen la B plateada que les 'acredita' como Ilustres de Bilbao

El Salón Árabe del Ayuntamiento 'madrugó' a media mañana para acoger una ceremonia tan íntima como importante