La demolición de los pabellones de la fábrica erandioztarra Cables y Alambres para ejecutar la construcción más de 350 viviendas, aparcamientos, zonas comerciales y verdes, no será efectiva hasta el primer trimestre de 2024, tal y como desveló ayer el Ayuntamiento. Además, la institución local también aseguró que la regeneración medioambiental de esos suelos podría requerir de un presupuesto de hasta 9 millones de euros.

Así que las instalaciones industriales no estarán derruidas hasta el primer trimestre de 2024, esto es, un año después de la aprobación inicial del proyecto de transformación de toda esa zona -que está previsto, por ende, para el primer trimestre de 2023- y una vez se hayan cumplimentado todos los requisitos medioambientales pertinentes ante Gobierno vasco y ultimados todos los trámites especializados en este sentido. Y es que para llevar a cabo la reurbanización del lugar -en unos 40.000 metros cuadrados- hace falta realizar la descontaminación del terreno. Los trabajos a efectuar para la obtención de la declaración de la calidad del suelo tendrían un coste de más de 5 millones de euros, que bien podrían ascender hasta los 9 millones si, como quiere el Ayuntamiento de Erandio, se amplían las plazas de aparcamiento. El estudio de costes se ha elaborado sobre el cálculo de una única planta de parking en subsuelo, circunstancia que se matiza en función de las propuestas que desde el Consistorio erandioztarra se manejan en cuanto a la exigencia de un número de plazas que ha de superar el mínimo legalmente determinado (el mínimo sería una plaza por vivienda, si bien el Consistorio quiere 2,5).

Este objetivo solo puede materializarse mediante la creación de dos plantas de sótano para garajes lo que, necesariamente, conllevará una mayor excavación en los terrenos y un incremento, por lo tanto, de los costes asociados a la declaración de la calidad de suelo.