Con muchas ganas de repartir los regalos y sobre todo, ilusión, se mostraron ayer Olentzero y Mari Domingi, que ya tienen todo listo para estas navidades, en las que sin duda, les va a tocar currar de lo lindo. Con todos los preparativos y cogiendo fuerzas se encuentran en Izenaduba Basoa de Mungia, donde se ubica la casa de Olentzero.Allí ya están recibiendo además la visita de cientos y cientos de niños y niñas que llegan desde distintas localidades, pero que tienen un denominador común, la ilusión que les hace visitar Izenaduba y además, ver de cerca a Olentzero y a Mari Domingi. Los dos se mostraron ayer “muy felices de estar en Mungia” y recibir a los más txikis, después de que el año pasado fueran unas navidades un tanto complicadas.

Parece que estas serán mejores, y eso se nota, porque desde Mungia quisieron lanzar un mensaje a todas aquellas personas que se emocionan cuando les ven. “No vamos a fallar, estamos preparados para cumplir vuestros sueños”, dijo Olentzero, que añadió que “ahora tenéis que portaros bien, estudiar mucho y cuidar el euskera”. Mari Domingi destacó que están “felices por estar en Mungia” y mandó también un mensaje de alegría a todos los txikis.

Acompañaron a Mari Domingi y Olentzero el alcalde de Mungia, Ager Izagirre y Nora Sarasola, de Fundación BBK. Izagirre quiso recordar la importancia del baserri ubicado en Mungia, además dijo que “estamos muy contentos de volveros a ver por Mungia”. También Sarasola destacó la importancia y el “placer de poder abrir” la casa de Olentzero, que es “cultura” y un símbolo del euskera.

Después de año y medio cerrado debido a la pandemia, Izenaduba Basoa-Olentzeroren baserria ha abierto de nuevo sus puertas. Ya son muchas las visitas que están recibiendo, no en vano, cuelgan casi el cartel de completo, ya que las entradas se han vendido a muy buen ritmo. Este espacio mágico ha abierto además con un entorno renovado: nuevos personajes, iluminación especial y una propuesta didáctica de la mano de BBK, basada en la situación de emergencia climática. En cuanto a las visitas, Izenaduba Basoa ofrece una propuesta lúdica llena de colorido y de personajes para despertar la ilusión en estas navidades.

Visita muy completa

La visita tiene una duración de hora y media ambientada con la dramatización de los personajes reales que allí viven. Las visitas se están llevando a cabo en grupos de 25 personas, el recorrido además de la interactividad con los personajes, ofrece también la posibilidad de ir jugando gracias a diferentes juegos que se podrán descargar al iniciar al recorrido: personajes reales, mitología y juegos interactivos que completan una visita de ensueño.

Pero este año además, y “como complemento a la visita a la casa del Olentzero, se ha organizado también una exposición permanente de eguzkilores. Tallado a mano en el propio tronco, obra del artista Gorka Urreztieta, es una muestra más de complementariedad de arte y naturaleza teniendo a esta como fuente de inspiración”, explican desde Izenaduba. Ayer Urreztieta daba forma a una de sus últimas tallas y que también estará expuesta en Izenaduba, junto con otras muchas, a la entrada del baserri y en una de las estancias interiores. Se trata de tallas de eguzkilores en madera que suman un atractivo más a este mágico espacio para toda Euskal Herria.