Clasificar y mostrar la cantidad de productos de plástico de consumo habitual para la población, determinar la manera correcta de reciclarlos y concienciar sobre las consecuencias negativas del uso abusivo de este tipo de residuo. Son los principales objetivos del proyecto educativo que inició La Milagrosa Laudio el pasado curso escolar con el alumnado de cuarto curso de la ESO, pero “quedó interrumpido por el confinamiento debido a la pandemia que estamos sufriendo, lo han finalizado un grupo de educadores de las diferentes etapas del colegio”, reconocen.

En concreto, la iniciativa tenía como principales ejes de actuación la recopilación, clasificación y posterior exposición de los diferentes tipos de envases que contienen plástico. “En la primera fase se recopiló gran cantidad de envases, que posteriormente se clasificaron. Después se decidió reciclar palés de madera para utilizarlos y prepararlos como expositores”. Para ello, se procedió a su lijado y pintado y como el propósito final del proyecto era mostrar el trabajo realizado “no solo en nuestro colegio, sino dar la oportunidad de utilizarlo a otros centros y mostrarlo también fuera del ámbito escolar, se decidió colocarles ruedas que facilitaran su traslado”, destacan desde La Milagrosa Laudio.

A pesar de los contratiempos generados por la pandemia y la suspensión de cuatro meses lectivos del pasado curso escolar, la iniciativa ha seguido avanzando hasta llegar a su fase final. Tanto es así, que el jueves se mostrará en la herriko plaza una interesante exposición bajo el epígrafe Todo esto al amarillo compuesta por “ocho palés con diferentes productos de plástico” y que podrá ser vista con detenimiento por la población de 9.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 18.30 horas.

Tipos de residuos Cada una de estas ocho estructuras de madera está dedicada a un tipo de residuo de plástico diferente: envases brik, bolsas y envoltorios, envases de productos para la higiene personal, envases de productos de limpieza, botellas de plástico, espráis o aerosoles y latas de bebida, latas de conserva y botes metálicos, y, por último, tarrinas y botes de plástico. Gracias a este tipo de clasificación tan visual, desde La Milagrosa Laudio esperan dejar claro a la población que su destino debe ser el contenedor amarillo para favorecer un adecuado reciclaje.

Y es que, según los datos recopilados por el alumnado participante en el proyecto, “en el contenedor de amarillo se depositan un 20% de residuos incorrectamente y el 24% de la bolsa de basura podría ir al amarillo, suponiendo su corrección un ahorro de miles de euros”.

La idea de llevar adelante esta exposición surgió para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en una de las jornadas de trabajo del grupo de Agenda 2030 del centro, que está formado por profesorado y alumnado de los diferentes niveles del colegio. La propuesta de mostrar el resultado final del proyecto en plena plaza cuenta con el apoyo y la colaboración del ayuntamiento de Laudio y desde La Milagrosa resaltan, además, que la metodología seguida durante todo el proceso ha sido “el trabajo cooperativo, una propuesta que entiende la cooperación como un grupo de personas que a través de la ayuda mutua y de la realización de actividades conjuntas motivantes, aprenden unos de otros en busca de un objetivo común”. De ahí que la difusión del resultado final a la población laudioarra y a otros centros educativos sea un pilar fundamental a la hora de obtener resultados a nivel social.

El curso pasado junto a este proyecto se realizaron diferentes actividades en el colegio con relación al consumo de este residuo tan perjudicial para el medio ambiente y la sostenibilidad, como por ejemplo Los patios sin plástico que implicaba a alumnado y padres ya que se debía llevar el almuerzo en un envase reutilizable. La iniciativa entrañaba su importancia, ya que según algunas estimaciones cada niño de 8 años genera unos treinta kilos de basura plástica al año solamente con el almuerzo y la merienda.

Para reforzar los objetivos de este proyecto, también se creó la denominada Patrulla verde formada por grupos de alumnado de Primaria que durante los recreos salían al patio con el chaleco verde para asegurarse de que la basura estuviese donde correspondía. El trabajo se completa ahora con la exposición Todo esto al amarillo, que se podrá visitar el jueves, tanto por la mañana como por la tarde, en el centro neurálgico de la localidad.