Es un proceso que debe de culminar satisfactoriamente antes del fin de año. Tiempo hay, pero los ayuntamientos que forman el Consorcio de Aguas de Busturialdea (CAB) ya dan pasos efectivos hacia la integración en el Consorcio de Agunas Bilbao Bizkaia (CABB). Ayer viernes fue el turno de Bermeo, Elantxobe y Gautegiz Arteaga, cuyos plenos mostraron su adhesión a la integración. Antes lo han hecho Sukarrieta, Forua, Mendata, Ibarrangelu -liderado por una plataforma municipal- y Kortezubi.

Próximamente cumplirán con ese trámite los consistorios de Gernika, Murueta y Busturia. A falta de lo que acontezca en Mundaka y Arratzu -donde presumiblemente se dará luz verde-, solo restará conocer qué sucederá en Ea, Muxika y Ajangiz, gestionadas por EH Bildu. Con ocho pueblos a favor, cinco que seguramente lo harán y tres sobre los que pende la duda, lo cierto es que el camino al ente gestor del agua del herrialde se va clarificando. No en vano el CAB, que ya dio el primer paso a la integración en verano, ya ha anunciado que se disolverá a finales del presente año. Y sumando un solo voto favorable más, los municipios que apuntan a la integración obtendrían una mayoría suficiente para que la comarca en bloque pasase al ente de Bizkaia.

El pleno bermeotarra trató el asunto ayer viernes, al igual que el de Gautegiz Arteaga y Elantxobe. Los argumentos esgrimidos desde el PNV fueron similares. "Existen muchas y sólidas razones", señalaron, para explicar el ingreso en el CABB. Siete son las razones, según los jeltzales bermeanos: el incremento de la factura del agua -entre el 20% y el 25%- "que produciría la puesta en marcha del plan integral de saneamiento de Urdaibai" en 2022 si se mantuviese el CAB; "la insuficiencia de recursos hídricos en la comarca"; que el ente comarcal "no puede mantener económicamente la infraestructura actual -se estima que el CAB debería invertir unos 4,5 millones de euros anuales-"; la entrada en marcha del canon de URA; que la integración "nos permitirá tener empresas locales más competitivas; que se ha alcanzado "un buen acuerdo" con el CABB, manteniendo las tres oficinas de atención al ciudadano, y que la plantilla se subrogará "y mejorará las condiciones laborales"; y por último, "que habrá el mismo servicio".

La oposición en Bermeo, tanto EH Bildu como Guzan, votaron en contra al ver más contras que puntos favorables. La coalición se mostró reacia al ingreso ante "el fantasma de la privatización", censuraron "la visión simplista" de los jeltzales y el paso atrás en cuanto a la transparencia en este ámbito. Por su parte, Guzan censuró que entrar en el CABB daría pie a "dar contratos millonarios a empresas de ingeniería e infraestructuras". Asimismo, dudaron que las tasas no suban a partir de 2023.

INgreso en Cabb

A favor. La formación jeltzale mantienen que la decisión del pleno de ayer en Bermeo "supone el cumplimiento de otro de los compromisos adquiridos con la ciudadanía". Además, denunciaron la "irresponsabilidad de la oposición ante la falta de viabilidad técnica y económica del CAB".

En contra. EH Bildu aseguró ver "más contras que puntos a favor" a la integración y enclavaron que la "apuesta por el desarrollismo del PNV" de la comarca ha llevado a la toma de esta decisión. Guzan se negó a que los recursos del agua se traspasen al CABB, tal y como impone el PNV".