Muy pronto los bloques de viviendas de los números 24 y 26 de la calle José Miguel de Barandiarán serán historia, puesto que acaban de iniciarse los trabajos de desmantelamiento y derribo de estos bloques de viviendas antiguas que darán paso en el futuro a nuevas promociones de vivienda más acordes a los tiempos actuales y a una zona tan céntrica como este punto de José Miguel de Barandiarán ubicado justo frente al ambulatorio central de Santurtzi.

De hecho, la cuestión de ser un punto tan céntrico en la localidad marinera ha hecho que los trabajos de desmantelamiento del edificio y el inicio del derribo se hayan tenido que planificar con especial mimo para, de este modo, tratar de reducir en la medida de lo posible las afecciones al tráfico en pleno casco urbano. Por todo ello, hace tres semanas se procedió al vallado del perímetro de estos dos edificios, lo que conllevó el corte del tramo de acera que discurre por las inmediaciones de estos dos edificios que hace dos años y medio se convirtieron en foco de actualidad a cuenta de la ocupación ilegal de varias viviendas. Una vez se valló tanto la fachada delantera como la parte trasera de estos dos edificios -la parte trasera da a la calle Sor Natividad-, se comenzaron las labores de retirada de los diferentes enseres que habían quedado en el interior de algunos de los inmuebles que conformaban estos dos edificios. El último paso antes de comenzar las labores de derribo de las casas antiguas fue el desmantelamiento del tejado de ambos edificios, labor ya concluida y que ha dado paso al inicio del derribo de estos bloques que, en breves fechas pasarán a convertirse en un solar en el que florecerán un total de 36 viviendas nuevas. De ellas, 16 irán destinadas a realojar a quienes tenían un piso en propiedad en alguno de estos dos portales. Sin duda alguna, el inicio del derribo -una demolición muy esperada puesto que se preveía que se ejecutase antes de final de 2021 y por diferentes cuestiones se ha ido retrasando- supondrá también el inicio de la cuenta atrás para la culminación de este proyecto de construcción de nuevas viviendas que durará, una vez entren a trabajar las máquinas para construir los nuevos pisos, entre 18 meses y tres años.

Con la ejecución de este nuevo proyecto de vivienda se busca, por un lado, crear unos pisos más modernos en una zona céntrica del municipio y, también, dar un importante paso adelante en materia de regeneración social de la zona, puesto que en los últimos años en este entorno ha habido diversos problemas vecinales, de convivencia y de okupación.

De este modo, los dos edificios antiguos de José Miguel de Barandiarán desaparecerán del paisaje de Santurtzi próximamente, algo que ya estuvo cerca de suceder hace dos décadas, pero que se frustró al no llegar los promotores y algunos de los propietarios a un acuerdo.