En octubre de 2020, Amalurra recibió el premio Enkarterri Hoberantz a la mejor empresa encartada del año. Concedido por el centro San Viator de Sopuerta y la Mancomunidad de las Encartaciones con la colaboración de la Diputación, Enkartur, SPRI, la asociación de desarrollo rural Enkarterrialde y la asociación empresarial Enkarterri Group, el galardón reconocía su trayectoria en Artzentales desde que adquirieran en 1995 la finca donde la comunidad residente acondicionó un hotel con restaurante y centro de retiro que ha acogido eventos como la mencionada entrega de premios o la conmemoración de las bodas de plata de la Mancomunidad de las Encartaciones. Un proyecto que esperan continúe en primavera tras el cierre del año pasado.Desde Amalurra no confirman si este periodo se aprovechará para remodelar las instalaciones, situadas en el barrio La Reneja. El lugar, que supera las diez hectáreas de terreno, servía como seminario de la Congregación alemana de los Misioneros de la Sagrada Familia. Desde su llegada, los miembros de Amalurra transformaron la casa principal en un edificio de nueve viviendas, un pequeño molino casi derruido pasó a ser lugar de encuentro y reuniones, las viejas cuadras se reconvirtieron en hotel y albergue. El cambio se extendió al paisaje exterior, con jardines, paseos y nuevos recursos: restaurante, cafetería -abastecidos con productos locales potenciando la economía circular- y spa, así como salas para eventos, conferencias, trabajos de equipo y reuniones de empresa. Bajo tierra se edificó la sala Lurbeltz, de forma circular, y sobre esta, la estancia Ekizuri, con técnicas de bioconstrucción y con capacidad para acoger a alrededor de 200 personas, que ha acogido, por ejemplo, diversos coloquios de la asociación empresarial Enkarterri Group.

Amalurra “recibe a personas de diferentes comunidades autónomas” de turismo o asistentes a “cursos, talleres, conferencias o convenciones que se organizan y se ha erigido en enclave de referencia internacional donde se celebran congresos corporativos, formaciones, talleres o festivales”, detallaban a mediados de 2020. En el último ejercicio antes del coronavirus constaba la visita de 10.773 personas, 2.525 de las cuales procedían del extranjero. Entre ellas, 24 jóvenes de doce países que siguieron un curso en liderazgo contra el cambio climático enmarcado en el programa educativo Erasmus+.