Ezkerraldea lleva el trabajo, el sacrificio y el tesón en su ADN y todos esos valores se multiplican cuando vienen mal dadas. La comarca no ha bajado los brazos en estos tiempos difíciles. Por ello, hoy jueves, a partir de las 18.30 horas en Serantes Kultur Aretoa de Santurtzi, Ezkerraldea tributará en los XIV Laboral Kutxa DEIA Hemendik Sariak su merecido reconocimiento a diez personas, grupos y entidades que con su labor diaria hacen que la comarca avance.

El deporte es una fuente inagotable de valores y José Crespo se encarga de transmitirlos en la escuela de remo de Kaiku en Sestao. La actividad deportiva también produce alegrías a todo un pueblo y Gorka Arostegi ha sido parte importante en los grandes triunfos de la Sotera este año. El deporte tiene también su componente social y bien que lo cumple el Dinamo San Juan, el orgullo de un barrio. La práctica deportiva también debe ser una muestra de igualdad y en ello se han afanado en el Punta Lucero de Zierbena, primer club femenino de bolos a katxete.

Pero el cariño de Ezkerraldea no se centrará solo en el mundo del deporte. También serán aplaudidos los 17 años de dedicación de Eriz De la Cruz al agro con su explotación de vacas de leche. Por su parte, la educación es el pilar básico de la comarca y muy bien lo representan el IES Dolores Ibarruri de Abanto-Zierbena, centro que cumple medio siglo de vida; y la Fundación Durañona, que sentó las bases de la educación en Meatzaldea allá por el siglo XIX, dos trayectorias que bien merecen una ovación. Una de las máximas de la educación es ser agradecido, sobre todo con aquellos que están dispuestos a ayudar en las situaciones más complicadas. Ejemplo de ello son la fundación Alkmar, quien lleva dos décadas colaborando con los refugiados del Sáhara; y Aspanovas, entidad que ayuda a 130 familias que luchan contra el cáncer infantil. Si la gala de esta tarde se acerca bastante a la normalidad prepandemia es gracias a la vacunación, cuestión en la que el UAP de Ortuella ha sido todo un referente.