Por desgracia, la huella de los vándalos y el fascismo mancharon y dañaron el pasado verano el mural feminista que desde hace año y medio embellece el Grupo 8 de Marzo de Santurtzi y, a la vez, conciencia de la necesidad de una sociedad igualitaria. Una obra en la que, como es lógico, no hay espacio para el nazismo y la islamofobia y que, pese a que, algunos, se tomaron prestado ese espacio en verano haciendo pintadas islamófobas y dibujando esvásticas, toda esa huella de la necedad humana perderá su espacio en esta composición. El Ayuntamiento ha impulsado su restauración y Patrizia Tomé y Lourdes San Martín, las autoras y diseñadoras del mural, ya están trabajando con mimo y cuidado para que vuelva a su estado original.Para minimizar el efecto sobre la misma de posibles actos vandálicos futuros, el Consistorio aplicará una imprimación antivandalismo. “Es una lástima que algo que se hizo entre asociaciones del municipio y las propias autoras haya quedado en este estado por el mal trato que le han dado algunas personas”, lamentó Aintzane Urkijo, alcaldesa de Santurtzi.

En total, la institución local marinera invertirá 2.000 euros para restaurar este mural que fue inaugurado en marzo de 2020 y que presenta a referentes femeninos como, por ejemplo, Frida Kahlo. Referentes que, hasta la fecha no han gozado de su merecido espacio por el mero hecho de ser mujeres. Las labores de restauración han de ser minuciosas y han comenzado por tratar de quitar las pintadas intentando dañar lo menos posible la obra. Con ese objetivo, las autoras han estado probando diversas fórmulas para ir eliminando la pintura de la forma más limpia posible para la composición. “Para nosotras fue un shock ver que habían atacado el mural porque habíamos invertido muchas horas de trabajo no solo de pintarlo, sino de pensar la idea, organizarla...”, reconocieron Patrizia Tomé y Lourdes San Martín.

Próxima semana

Ahora, para restaurar la obra, las dos creadoras tendrán que efectuar un trabajo minucioso para que los trazos que se tengan que hacer en la recuperación guarden armonía con los que se plasmaron hace año y medio cuando se creó la obra. “Va a haber zonas en las que va a resultar un trabajo complicado de llevar a cabo, pero esperamos que pueda estar restaurado la próxima semana”, explicaron las creadoras de este símbolo feminista. Una vez luzca su aspecto original, se aplicará esa imprimación especial para que, en el caso de que algún vándalo vuelva a hacer de las suyas, el mural se vea mucho menos dañado que lo que ha ocurrido en esta ocasión en la que, por desgracia, la obra se ha visto seriamente afectada.