La plaza parque de Otxartaga vivirá a principios del próximo año una de las mayores transformaciones de su diseño original -desarrollado en los años 80- con el derribo de su actual escenario central y el edificio aledaño de baños públicos y la eliminación del conocido como parque de las palmeras ante el deterioro y riesgo de caída que presentan los ejemplares existentes. Así lo confirmó ayer lunes el alcalde de la localidad minera, Saulo Nebreda, quien dio a conocer la apertura del proceso de licitación pública de esta obra que supondrá un notable incremento de la superficie de uso público general y la creación de una pista multideportiva. El presupuesto de licitación de la obra es de 209.000 euros, IVA incluido, y se contempla un plazo máximo de ejecución de cuatro meses aunque Nebreda estimó que "ese plazo pueda ser sensiblemente inferior a pesar de que la obra no solo implique el derribo del escenario y los baños públicos y la creación de la nueva solera para la pista deportiva sino que supone la alteración de diversas redes actualmente existentes".

El ámbito de la actuación que corresponde al presente proyecto, aprobado en pleno el pasado mes de julio, afecta a la zona del escenario -que ocupa una superficie de 290 metros cuadrados- y la zona denominada de las palmeras y tiene en total una superficie aproximada de 1.300 metros cuadrados de los que 900 serán destinados a la pista multideporte para la práctica del baloncesto y futbito -cerrada con vallado perimetral- y zona pública. "El objeto del presente proyecto supone, en definitiva, la definición formal y constructiva de las obras de reforma que son demandadas por la ciudadanía, para mejorar en lo posible los usos y las actividades a desarrollar en la plaza Otxartaga, intentando mejorar al contexto urbano a favor de la ciudadanía, y donde la arquitectura pierda el protagonismo que ha tenido en la plaza", reseñó Nebreda. El primer edil recordó que en 2018 la ciudadanía votó por el derribo del escenario en el proceso de presupuestos participativos.

Desfasada

La plaza de Otxartaga se construyó a finales de los años 80, con la finalidad de generar un gran espacio urbano capaz de aglutinar diversas actividades de ocio y esparcimiento para los vecinos del municipio si bien desde su construcción siempre fue objeto de polémica, tanto por su orientación para uso festivo, como por su condición de monumental. Su ubicación en el centro urbano del municipio a partir de los años 50 supuso que en la plaza se realizaran actividades de todo tipo: culturales, festivas, recreativas, y a su vez, funcionará como una zona de estancia y paseo para los vecinos. "Desde su creación la plaza ha vivido numerosos cambios y reformas y esta será una fase más, no la última, ya que la intención es estudiar la posibilidad, a futuro, de crear una amplia zona cubierta para sortear la climatología adversa", planteó Saulo Nebreda.